Ya os aviso que el siguiente truco de cocina es de todo menos práctico. No ahorra tiempo ni es especialmente sencillo, pero es una manera perfecta de sorprender a tus invitados o a los más pequeños de la casa. Hoy vamos a aprender a cortar un plátano en rodajas dejando la piel (casi) intacta.
Lo único que vamos a necesitar es, por un lado, un plátano, preferiblemente que no esté demasiado maduro, pero tampoco muy verde. También vamos a necesitar una aguja, bien lavada con agua y jabón.
Lo que tenemos que hacer, como se puede ver en el vídeo de Dave Hax, es clavar la aguja en uno de los pliegues de la piel del plátano, sin llegar a que traspase completamente al otro lado del plátano. Luego giramos la aguja a un lado y al otro, de manera que corte una rodaja de la carne del plátano, pero sin estropear la piel.
Repetimos la operación a lo largo de plátano para cortarlo en rodajas entero y ya tenemos nuestro plátano listo para dejar atónitos a nuestros hijos o, si queremos mimarlos muchos, que puedan comerse el plátano en el colegio como si fuera un snack y, de paso, que les enseñe el truco a sus compañeros de clase.
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