Esta receta de tarta de cebolla sin lactosa es la demostración de que no solo debemos fijarnos en los lácteos como fuente de la lactosa. Hay otros muchos detalles en los que tenemos que estar pendientes, por ejemplo el jamón serrano.
Es muy complicado encontrar en el supermercado un jamón serrano que no tenga lactosa y en los que no viene especificado como tal, en los ingredientes vienen los famosos “azucares”, sin especificar exactamente cuales han añadido. ¿La lactosa entre ellos? Bueno, pues haberlos, los hay, no solo los jamones ibéricos (que algunos tienen lactosa) son sin lactosa, hay jamones serranos curados de forma artesanal que no la llevan.
Ingredientes para una tarta de unos 26 cm
- Para la masa necesitaremos 250 g de harina, 250 g de margarina sin lactosa, 1 huevo, 40 ml de agua, 1 cucharadita de azúcar, 2 cucharaditas de sal.
- Para el relleno 1 kg de cebollas, 150 g de queso en cubos sin lactosa, 100 g de jamón en taquitos sin lactosa, 400 ml de nata sin lactosa, 4 huevos, aceite de oliva y sal.
Cómo hacer una tarta de cebolla sin lactosa
Bien, esta receta es muy interesante porque vamos a hacer una masa que de forma tradicional se hace con mantequilla. Sobre las mantequillas y margarina hay mucho que decir. Que vosotros tenéis una mantequilla sin lactosa (de verdad), adelante. Pero es más fácil localizar margarinas sin lactosa (aunque a veces se convierte, también, en algo complicado).
Para hacer la masa mezclamos todos los ingredientes a la vez, hay que mezclarlos con los dedos. Al hacerlo con margarina y no con mantequilla nos quedará una masa diferente, menos quebradiza (o nada). Por lo que incluso es más fácil de extender sobre el molde.
Una vez formada la masa, si lo hemos hecho a mano, la dejaremos en la nevera unos 30 minutos. La extendemos apretando con los dedos sobre el molde. Es mejor utilizar uno más ancho y bajo para que la tarta no nos salga muy gorda.
Cubrimos con papel de aluminio, encima pondremos peso y horneamos a 180 º C, a esto se le llama cocer en blanco. Durante 15 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Para hacer el relleno pelamos las cebollas y las cortamos en juliana. En una cazuela la pochamos a fuego lento con un poco de sal y aceite de oliva. La tapamos para que sude y la dejamos una hora.
Sacamos, escurrimos todo el aceite y mezclamos con la nata sin lactosa batida con los huevos, el queso sin lactosa y el jamón. Dejamos reposar un poco el relleno para que se asiente y expulse el aire que haya podido coger en el batido.
Colocamos el relleno en la tarta y horneamos unos 40 minutos a 180 grados. Si vemos que se dora demasiado podemos taparla con papel de aluminio por encima.
Tiempo de elaboración | 2 horas Dificultad | Media
Degustación
Si hacéis más cantidad de tarta de cebolla sin lactosa la cantidad de huevos para que cuaje en el horno de forma correcta es de 2 huevos por cada 200 ml de nata sin lactosa. Es importante que pongáis la tarta en la posición 2 del horno (si tiene 5 y se empieza a contar desde abajo). De ese modo cogerá un color dorado agradable e irá cuajando de forma perfecta.
Daniel Martínez es un gastrónomo empedernido. Desde hace un año a su mujer le detectaron intolerancia a la lactosa, desde entonces busca soluciones sencillas y ricas a la comida diaria. Actualmente es coordinador y editor de Directo al Paladar.
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