El enoturismo ha pasado de capricho regional a convertirse en uno de los placeres más internacionales de cualquier buen comensal. La riqueza y variedad de caldos, el bagaje de nombres propios y firmas locales con rica tradición, han propiciado la oportunidad de conocer culturas enteras a través de una simple copa de vino.
Por otro lado, la halconería y, por extensión, cetrería, es un arte que data desde aproximadamente 2.000 años antes de Cristo. Las astutas aves rapaces han servido como mensajeros en conflictos clave, observando el terreno e incluso cazando alimento para sus dueños, desde Mesopotamia al Japón feudal. Con metas más lúdicas nos presenta MasterCard una experiencia Priceless Madrid, donde combina una deliciosa cata de vinos con una asombrosa exhibición de cetrería, bajo el manto estelar que cubre la Bodega Qubél, en Pozuelo del Rey, Madrid.
Una cena campestre con melodía natural
Un buen vino es algo más que descorchar una botella y llenar la copa. El vino se olfatea y, a través del sentido con más memoria, sus aromas impregnan nuestras emociones. Hay algo más allá del cuerpo, el olor y el sabor, y es el entorno que nos rodea. Si estamos cómodos y en un ambiente adecuado, el vino se transformará en ese elemento unificador. Ya lo dijo Federico Fellini: «un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador».
Los anfitriones de esta experiencia Priceless Madrid son Carlos Gosálbez y Estrella Orti, dueños de la Bodega Qubél, quienes empezaron con la viticultura ecológica y sus esfuerzos los han llevado a ser premiados en el Concurso Internacional de Vinos Bacchus, el único concurso en España reconocido por la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino), en colaboración de la Unión Española de Catadores.
Conozcamos un poco más a Carlos y Estrella. La andadura de Carlos comenzó en Alcoy, donde estudió Ingeniería Industrial, aunque pronto se marchó a Canadá para hacer su sueño realidad. «Un día en la sala de espera de un dentista leí que Canadá era el país ideal para cambiar de profesión y me fui directo a la embajada y después a Canadá. Allí trabajé en la universidad y comencé a hacer horas de vuelo en Toronto».
Su labor como enólogo llegó años después, ya asentado en España, heredando el amor por el campo de su padre y el gusto por las cosas bien hechas de sus abuelos. «El perfil de un buen enólogo debería incluir la pasión por ese fenómeno vital tan extraordinario que tiene entre sus manos. También es necesaria la meticulosidad y la auto exigencia en el trabajo —más aún en el ámbito de los vinos ecológicos— y, finalmente, la curiosidad, imprescindible para mantenerse informado de las novedades que cada día salen a la luz y para querer ir siempre un pasito más allá».
Estrella es una madrileña educada en Ciencias Exactas en la Universidad Complutense. Su labor en la Bodega Gosálbez-Orti, fundada en el año 2000, son los temas financieros, el marketing, exportación y comunicación con medios. Además, ha sido Vocal del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos de Madrid, contribuyendo al enoturismo regional y la creación de una Ruta del Vino madrileña.
Un horizonte ecológico
Desde la Bodega Qubél se han esforzado por potenciar la alimentación y agricultura ecológica, libre de pesticidas y herbicidas. Esta experiencia, dirigida a Titulares de Tarjetas MasterCard, dará la bienvenida el próximo sábado 30 de julio a las 19:00 con un aperitivo ecológico y una degustación de vinos de su propia bodega —Mayrit blanco y Qubél revelación—. Justo después dará paso una exhibición de vuelo de halcón, junto a una masterclass de las distintas aves rapaces.
Tras esto, dará paso una visita guiada por los cuidados viñedos de Carlos y Estrella, acompañados por el enólogo que culminará en una cena campestre maridada con los vinos de crianza Qubél Nature. Por su condición geográfica, al caer la noche se podrán escuchar los cantos de las rapaces que anidan en la finca: mochuelos, cuellirrojos, lechuzas, búho real, águila calzada, etcétera. Y, lejos del ruido y el frenetismo de la ciudad, la experiencia brindará la oportunidad de observar estrellas a través de un telescopio para descubrir las constelaciones que se pueden distinguir en esta época del año.
Esta experiencia es una de las muchas que el programa Priceless Cities pone a disposición de los Titulares de Tarjetas MasterCard. Una plataforma global de experiencias y ofertas únicas que permite vivir de una forma diferente más de 42 ciudades del mundo en asociación con los partners más icónicos de cada una de ellas. Lleva a los participantes entre bastidores, reserva sitios en primera fila, invita a experiencias privadas y ofrece entradas para los eventos más codiciados. Priceless Madrid forma parte de esta plataforma desde abril de 2013. Descubre todas sus propuestas en: www.priceless.com
Para los interesados, Priceless Madrid pone a su disposición un servicio de autobús para realizar los traslados, siempre y cuando se notifique la reserva. Desde la web podéis consultar más información sobre esta exclusiva experiencia de Priceless Madrid. A continuación referimos los platos que se podrán probar tanto en el aperitivo inicial como la posterior cena:
Aperitivos:
- Verticales, en pan de oliva negra, de Jamón Ibérico de Bellota, con mermelada de tomate.
- Tabla de quesos internacionales con uvas, obleas y frutos secos.
- Tortillas de maíz y pan de pita horneado con humus.
- Mini-sandwich de mousse de foie con manzana en pan de panettone.
Cena:
Primer Plato - Sopa fría de cerezas con huevas de arenque.
Plato principal - Ave de corral rellena con salsa de curry (con arroz salvaje con pasas y piñones de guarnición)
Postre
- Pannacotta de cítricos con frutos rojos.
- Trufa de chocolate.
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