El tiempo pone a cada uno en su sitio, incluso a los recuerdos, y si hay una cosa que ha permanecido en mi memoria desde que fuera a la Feria Alimentaria de Barcelona, esa ha sido Delixuf, los aperitivos de chufa que descubrí en los premios Ecotrophelia a la innovación estudiantil.
Para los que no la conozcáis, la chufa es un tubérculo comestible, producido por la juncia avellanada, una planta con un aspecto exterior similar a la cebolla (aunque esta no es un tubérculo). El caso es que la chufa se suele secar para su conservación, y por lo tanto, no puede comerse así tal cual, pues su dureza y fibrosidad no resulta especialmente agradable.
Es por eso que, en primera instancia, sorprende que te presenten un aperitivo elaborado a partir de chufas, pues a uno le cuesta imaginar el bocado tan suave, blando y sabroso que le espera. Si además, se combina el sabor de la chufa con otros tan interesantes como la naranja o hierbas aromáticas, como han hecho en Delixuf, pues miel sobre hojuelas.
Cabe destacar, que el proceso para ablandar la chufa no es parte del proyecto de Esther Iglesias, Esperanza Correia y Vivian Barreto, de la Universidad Politécnica de Valencia (como no), sino que es un descubrimiento de Xavier Martinez Monzó, del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo (IIAD) de la misma Universidad (y profesor de las chicas, si no recuerdo mal).
Sea como fuere, gracias a un tratamiento químico con sosa, consiguen dar a las chufas una textura similar a la de las legumbres cocidas (un garbanzo sería el mejor ejemplo). Es un tratamiento que ya se emplea con otros alimentos, como por ejemplo, con el maíz.
Sin embargo, hay algo que hace diferente a la chufa de las legumbres con las que comparte textura: su magnífico sabor. Lo cual la hace idónea para preparar sorprendentes combinaciones como las que nos ofrecen con Delixuf.
Los sabores de Delixuf, el aperitivo de chufa
Muchos pensaréis que fui afortunado por poder probar los distintos sabores de Delixuf, los aperitivos de chufa, pero la verdad es que desde entonces estoy deseando que alguien se interese por el proyecto de estas tres estudiantes y se decida a comercializarlo cuanto antes. Sin duda son perfectos para acompañar una cervecita o picar algo dulce a media tarde.
Romero y tomillo
La mezcla de la chufa con una vinagreta de romero y tomillo es, sin duda, mi combinación preferida. Son dos hierbas aromáticas que le van que ni pintadas a la chufa, pues consiguen a la vez contrastar y complementar el sabor y dulzor de tan valenciano tubérculo.
Como ya he dicho, las chufas tienen un tamaño y textura similar al de un garbanzo cocido, aunque como vienen bañadas en la vinagreta de romero y tomillo, podría asemejarse también a una cebolleta en vinagre, solo que menos crujiente y mucho más rica en matices. Aún salivo al recordar su sabor.
Ajo y orégano
Otra combinación salada, muy similar a la de romero y tomillo, aunque quizás excesivamente intensa por el sabor inconfundible del ajo, aunque estoy seguro de que tendría sus adeptos.
Naranja
Una unión ineludible la de la naranja con la chufa, pues aúna dos de las cosas más valencianas que hay, junto con la paella y la simpatía de los lugareños. No es mi favorita porque soy más de salado que de dulce, pero es realmente deliciosa.
Obviamente, en este caso no vienen bañadas con una vinagreta, sino por una especie de almíbar de naranja, que las hace realmente dulces. Para matar ese gusanillo a dulce que siempre nos entra después de la siesta, me parecen el aperitivo perfecto.
Canela y vainilla
Aquí en Valencia, hay un dicho: “Quant mes sucre més dolç” (Cuanto más azúcar, más dulce), pero en este caso, se pasa un poco. Tantos sabores tan dulces y peculiares compiten entre sí en vez de complementarse. Igual hubiera bastado con la canela o con la vainilla —aunque no es un aroma que me entusiasme—, pero en cualquier caso, sigue resultando un snack sorprendente, aunque no tan redondo como el resto de variedades.
Es probable que mi descripción de estos atractivos aperitivos de chufa se haya quedado corta, y no haya conseguido transmitir el verdadero placer que sentí al probarlos, pero lo que sí os digo es que, si algún día llega a las estanterías de vuestra supermercado, no dudéis un segundo y llevaos algún bote a casa. No os defraudará.
Más información | Delixuf
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