No, no se me ha ido la cabeza, como a aquel chaval que se tatuó un recibo de McDonalds en el brazo, porque tatuarse una receta en el brazo es algo práctico, especialmente si se se trata de nuestra de favorita y, sobre todo, si se trata de uno de estos tatuajes temporales de I Tradicionali.
Seguro que a todos os ha pasado alguna vez, estáis preparando una receta y tenéis que ir al ordenador porque no os acordáis de algún paso, se os mancha el libro de recetas por tenerlo al lado de la sartén o, peor aún, se os cae aceite en el iPad. Nada de eso pasaría si tuviéramos la receta tatuada en el brazo, como si fuera una chuleta.
En un packaging muy cuidado, las diseñadoras Marina Cinciripini y Sarah Richiuso utilizan su habilidad para el dibujo para presentarnos algunas recetas tradicionales tanto italianas como anglosajonas, para que nos las tatuemos temporalmente en el brazo como una calcomanía.
Puede parecer un poco tontería, pero teniendo en cuenta que las calcomanías han vuelto a resurgir de la mano de empresas como Tattly o Tattoonie y que cada vez somos más cocinillas, es una combinación lógica.
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