La Generalitat Valenciana pretende destinar 50.000 toneladas de mandarinas clementinas para la fabricación de zumo con el propósito de que se reparta entre los colegios y así los niños puedan beneficiarse.
La idea es conseguir mejorar el precio del producto y que se venda tanto en nuestro país como en el exterior, además de darle mayor viabilidad a las producciones.
A todo esto vamos a hacer un pequeño apunte sobre una situación que nosotros hemos vivido. Campos y campos de mandarinas se han dejado perder en los árboles durante el pasado año y todo porque a los agricultores no les compensaba recogerlas, es decir, cobraban menos por el kilo de mandarinas de lo que costaba recogerlas, con lo que salían perdiendo dinero.
Por otro lado, a principio de temporada se recogieron grandes cantidades, pero éstas estaban todavía verdes y se almacenaban en gigantescas neveras adecuadas para madurar el fruto. De ahí pasaban a una planta seleccionadora y ¿cuál era la sorpresa?, que toda mandarina que tuviera una pequeña mancha en la piel se desechaba, no era válida para el comercio exterior (estamos hablando de manchas que no afectan al producto) y se utilizaba para la alimentación animal o incluso se almacenaban para elaborar abono.
Creemos que el sector no está adecuadamente regulado, los agricultores cobran miserias y sin embargo nosotros pagamos precios abusivos. Por otra parte, es una pena ver como grandes extensiones cargadas de mandarinas son abandonadas a su suerte y a una segura podredumbre, sin buscar una solución que beneficie a todos.
Esperamos que el plan propuesto por la Generalitat Valenciana sea bien aceptado y al menos no se desperdicie el cultivo de esta rica fruta.
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