Una pequeña noticia nos ha llamado la atención, por lo visto, los vendedores de productos gourmet del Reino Unido, no saben cómo servir y ofrecer los productos curados a sus clientes y esta falta de sapiencia se debe a las instrucciones contradictorias que reciben por parte de los asesores de salud ambiental.
Unos dicen que hay que mantener el jamón a temperatura ambiente y otros dicen que hay que meterlo en las cámaras frigoríficas. En resumidas cuentas, hay una queja general por parte de los vendedores, porque como el jamón no viene con el manual de instrucciones, no tienen idea de cómo mantenerlo.
De todas maneras la empresa española Brindisa, la cual suministra jamones al Reino Unido, ya les ha informado que la temperatura óptima para conservar los jamones está entre los 12 y 16 grados. Lo que no se entiende es que ya llevan unos cuantos años importando jamones, ¿cómo no se lo preguntaron antes?
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