El pasado mes de noviembre, nuestra compañera Eliana nos dio a conocer la existencia de la pizza más cara del mundo, la Pizza Royale 007, que si pensábamos que se iba a elaborar una vez y no más Santo Tomás, equivocados estábamos.
Leemos en La Prensa Digital que un abogado italiano a hecho honor al amor que procesa a su esposa en San Valentín regalándole una de estas pizzas que la va a costar la nada despreciable cantidad de 2.150 libras (más de 3.200 euros). Esta contará con los ingredientes que ya conocimos, oro comestible de 24 kilates, caviar bañado en champán, langostas adobadas con cognac, salmón ahumado escocés y medallones de venado. Domenico Crolla, el chef italiano afincado en Glasgow (Escocia) creador de esta pizza, ha viajado a Roma para su elaboración y afirman que el importe que pagará Maurizio Morelli, el generoso esposo, irá destinado a la fundación Fred Hollows, dedicada a la prevención de la ceguera en países en vías de desarrollo. Sinceramente, este gesto le honra.
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