Francesca Pitcher, una empresaria inglesa que regenta un negocio local de pastelería en Kent, Gran Bretaña, no se imagina que una visita al zoo y el posterior cumpleaños de su hija le iba a proporcionar tanta fama, y que su confitería North Star Cakes iba a ser conocida internacionalmente. Y es que mientras que otras pequeñas piden tartas de cumpleaños de Hello Kitty o de princesas Disney, a esta niña de seis años se le apeteció un pastel con forma de serpiente, en concreto de pitón Birmana y claro, que mejor que pedírsela a su mamá que para eso es repostera.
Para ello la madre, con un confesable terror a estos reptiles, se dedicó a mirar imágenes de serpientes por internet hasta que dio con la que iba a ser su modelo para la preparación de la tarta. El pastel está compuesto de seis bizcochos con vainilla de Madagascar y mermelada, rellenos de crema de mantequilla, a los que la pastelera fue tallando y esculpiendo hasta llegar a conseguir esta realista y seductora serpiente, uno de los ejemplares más letales, aunque no venenosos, del mundo.
La piel la consiguió cubriendo la torta con fondant de chocolate blanco al que coloreó y modeló hasta obtener ese tono y textura de la superficie. Tras más de doce horas de trabajo, cuando esta mamá pastelera colgó sus fotos en su facebook personal no se imaginaba la repercusión que la tarta tendría, y que en unos días multiplicaría sus visitas comenzando a lloverle encargos de su terrorífico Snake Cake.
La verdad es que cuesta distinguir a primera vista si las fotos son hechas a un ejemplar de verdad o a un pastel y es que está tan perfectamente conseguida la dulce pitón, que los propios padres de los niños invitados a la fiesta quedaron aterrados. Eso sí, una vez pasada la primera impresión, la pastelera dice que había peleas entre ellos para ver quién se iba a comer la cabeza.
Vía | Date Line news
Más información | North Star Cakes
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