Me encanta desayunar bizcocho casero, por eso intento probar recetas distintas y pocas veces repetir, aunque con este cake de dulce de membrillo creo que va a ser difícil que no lo vuelva a preparar pues me ha resultado una mezcla deliciosa.
En esta ocasión, aprovechando que en otoño siempre hago una buena cantidad de dulce de membrillo de manera rápida y sencilla, le he añadido uno tacos a la masa que hacen que si esta fórmula ya daba como resultado un bizcocho de una miga tierna y muy suave, así todavía lo sea mucho más.
Comenzaremos engrasando un molde alargado para horno con la cucharadita de mantequilla. Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 175 grados centígrados.
Con un rallador rallamos la corteza de la naranja y del limón. Exprimimos la naranja y reservamos su zumo. Mezclamos el azúcar con la ralladuras y la frotamos para que se impregne bien de los aceites de los cítricos. Mezclamos también la harina junto con la sal y la levadura química.
En un bol mezclamos el aceite de oliva, los huevos batidos y el zumo de naranja, batimos todo junto y añadimos a los ingredientes secos, uniendo todo bien hasta que formemos una pasta lisa y sin grumos. Cortamos el dulce de membrillo en dados de tamaño parecido.
Añadimos un tercio de la masa en el molde, agregamos por encima un tercio de los dados de membrillo. Repetimos esta operación, haciendo dos capas más de masa y de membrillo. Horneamos durante cuarenta y cinco minutos o hasta que cuando pinchemos el cake con un palillo este salga limpio. Dejamos reposar un rato dentro del molde y retiramos para que acabe de enfriar a una rejilla.
Con qué acompañar el cake de dulce de membrillo
Si ya os gustaba un clásico como el pan con queso y membrillo, no os perdáis una buena rebanada de este cake de dulce de membrillo acompañándolo con un poco de queso mascarpone. Una merienda de lujo.
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