La cocina británica cuenta con una extensa lista de dulces que haría desfallecer a los más golosos. En materia de pastelería y repostería, los británicos tienen una mano especial. Cualquiera que conozca mínimamente el país habrá comprobado lo aficionadas que son sus gentes a los dulces tradicionales y a bocados como este pastel de crema.
Una manera deliciosa de aprovechar sobras de crema pastelera, o una excusa perfecta para elaborarla exclusivamente. Sea cual sea la motivación, lo cierto es que este pastel de crema británico merece una oportunidad. Es suave, cremoso y diferente. No conozco ningún pastel de nuestra rica gastronomía que se le asemeje. Por eso, recomiendo que lo hagáis para alguna ocasión en la que sorprender sea vuestro objetivo.
Comenzamos con la elaboración de la base de masa quebrada, que habrá de estar fría en el momento de rellenarla. Es por ello que debemos tenerla lista con tiempo. Podemos, incluso, prepararla uno o dos días antes y aguantará estupendamente hasta el momento de terminar el pastel. Para elaborarla, seguimos las instrucciones de esta entrada.
Una vez lista y fría nuestra base para el pastel, pasamos a preparar el relleno. Yo he partido de unos restos de crema pastelera que tenía en la nevera, de ahí que aparezca como tal en la lista de ingredientes. No obstante, si no disponéis de ella y tenéis que hacerla de cero, podéis tener vuestra crema pastelera lista en cinco minutos. Sólo necesitáis un microondas.
En un pequeño cuenco, vertemos la leche y diluimos en ella la gelatina neutra en polvo. Removemos bien para que no queden grumos. Templamos la crema pastelera en un cacito, a fuego muy suave para que no llegue a hervir, y le agregamos la mezcla anterior. Batimos con unas varillas, retiramos del fuego y reservamos (sin dejar que enfríe y gelatinice).
Batimos la nata (habrá de estar bien fría) con unas varillas y, poco antes de que esté montada, agregamos el azúcar glas. Batimos de nuevo hasta montar del todo. Tomamos una pequeña cantidad de la crema pastelera tibia y la agregamos a la nata montada, removemos con cuidado para incorporar sin que pierda volumen.
Repetimos la operación, integrando siempre la crema añadida antes de añadir más. Una vez terminada la crema, vertemos la mezcla del relleno en el interior de la base de masa brisa. Repartimos bien la mezcla y alisamos la superficie. Introducimos en la nevera donde la dejamos reposar y solidificar durante, aproximadamente, unas 3 horas antes de servirla.
Con qué acompañar el pastel de crema
Este pastel de crema británico es increíblemente suave de sabor y textura, perfecto para quienes son amantes de los dulces a base de leche y huevos. Se puede servir sólo o acompañado de una salsa de toffee (como muestra la imagen de cabecera). De cualquier manera, es un buen postre para una comida especial o un acertado acompañamiento para esa taza de té de la merienda, of course!
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