Tengo una máquina para hacer helados pero por cuestiones de espacio por el momento me espera en casa de mis padres para cuando voy de visita en verano. Sin embargo, eso no impide que en cuanto aparezca el calor prepare todo tipo de los llamados helados de hielo, como estos polos ligeros de cereza y coco.
El agua de coco envasada natural sienta de maravilla cuando más aprietan las temperaturas, deliciosa servida bien fría. Hoy en día es fácil de encontrar en cualquier supermercado, aunque es aconsejable elegir un producto que no sea a partir de concentrado. En cualquier caso es ideal para combinarla con otra fruta a la hora de hacer unos polos.
La receta no podría ser más sencilla, aunque se puede variar un poco al gusto. Las cantidades dependerán del tamaño de nuestros moldes y del número de polos que queramos elaborar. Es conveniente que tanto el agua de coco como las cerezas estén muy fríos.
Lavamos las cerezas, las secamos bien y las partimos, quitando el hueso. Las trituramos con una picadora, trituradora o similar, hasta tener una textura de puré de fruta. A mí me gusta sentir la fruta en el polo, pero se puede pasar por un chino para dejarlo más fino si se desea. Probar el punto de dulce y añadir azúcar o edulcorante al gusto si se desea, así como vainilla.
Llenar 1-2 dedos de la base de los moldes de polo con el puré de cerezas. Llevar al congelador y esperar a que endurezca, unos 30-45 minutos. Echar otra capaa de agua de coco y repetir la operación alternando con las cerezas hasta llenar el molde. Introducir los palitos y congelar por lo menos 1 hora antes de desmoldar.
Con qué acompañar los polos ligeros
Estos polos ligeros de cereza y coco son muy dulces por sí solos si la fruta es buena, y resultan de lo más refrescantes a cualquier hora del día. Ambas frutas combinan muy bien, complementándose a la perfección. Si queremos que se queden las capas de sabor bien diferenciadas hay que esperar más tiempo a que se congelen, aunque me gusta más que la fruta se mezcle ligeramente con el coco. Se pueden tomar a cualquier hora del día, de postre o merienda.
