La canela es una especia excepcional que resulta muy valorada en la cocina por su aroma y su sabor, más allá de su utilización en postres, los que disfrutamos entre moldes para horno, cucharones, cazuelas y ralladores, sabemos que confiere un toque distinto y original a carnes, quesos, e incluso a frutas como la naranja.
Que su origen está en Oriente probablemente lo sepáis todos, y puede que hasta conozcáis el hecho de que este apreciado condimento se consigue al pelar la corteza del árbol del mismo nombre: como si de un tesoro se tratara, aguarda en el interior a que alguien la descubra. En países dónde la consumen habitualmente en cualquiera de sus presentaciones (India o Pakistán), se estudian sus efectos sobre la salud.
Parece que más allá de el placer de abrir un tarrito de canela en rama y sentir su intenso olor - que aunque resulte difícil de definir es dulce, aromático y picante a la vez - está el hecho de que la canela posee unas propiedades o beneficios que se dejan sentir en pocas horas puesto que tiene capacidad para mejorar el proceso digestivo. Se sabe también que reduce el nivel de glucosa en la sangre y que posee efectos antioxidantes. Algunos investigadores han determinado que aunque la canela es beneficiosa para la salud, las pequeñas cantidades que utilizamos en nuestras cocinas no tienen apenas efectos terapéuticos frente a determinadas dolencias. Pero ¿quién nos va a privar de espolvorear el merengue de la merienda, de añadir un poquito al café, o de degustar unas peras azucaradas y cubiertas de este delicioso condimento?
Desde Sri Lanka se exportan las variedades con aromas más intensos, aunque también Brasil, Madagascar, China o las islas Seychelles (entre otros) son productores de este tesoro culinario. En México se consume habitualmente el té de canela, y en otros lugares aprovechan sus propiedades al utilizar el aceite esencial. Sin olvidar sus orígenes, la canela es utilizada en el mundo entero para alegrar postres, otorgar un sabor especial a los platos e inundar los sentidos de los que la consumen.
Pero ahora me interesa daros a conocer otros de los aportes de la canela a nuestro organismo: en su composición están presentes las vitaminas C y B1, y algunos minerales como el fósforo y el hierro, así la utilización habitual de esta especia (aunque en pequeñas dosis) también contribuye a facilitarnos algunos de los aportes necesarios para nuestro cuerpo.
Se le atribuyen también propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y efectos relajantes; en ocasiones también se ha utilizado como antiséptico, e incluso para mejorar la sintomatología de la menstruación. Sea como fuere, este aromatizante universal llega hasta nuestro paladar para sintonizar con nuestro organismo y proporcionarnos el placer de degustar alimentos mejorados y sentir sus beneficios.
Puede que todo esto no nos interese demasiado cuando degustamos nuestras galletas Napolitanas aromatizadas con canela y cubiertas de azúcar. Pero seguro que nuestro cuerpo lo agradece, porque es un placer para los sentidos que, además, nos sienta muy bien.
Imagen | Fotoos Van Robin en Flickr
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