Desde que vine a Bilbao mi forma de comer ha variado ligeramente. Aunque sigue el norte y los platos son muy similares, en contundencia, también hay otros que no se estilan en Galicia, al menos en mi zona, como este pincho de bacalao en aceite.
El bacalao en aceite es un manjar, así de simple. Una preparación sencilla que con buenos ingredientes es para sacarse el sombrero. Si el pescado crudo no es de vuestro agrado, es mejor que olvidéis esta preparación, pero os aseguro que con un buen bacalao y un buen aceite, hasta yo enloquecí.
Picamos unos aros de guindilla y los dientes de ajo. Sacamos láminas finas sin espinas de bacalao o pequeños tacos, depende como nos guste, y las colocamos sobre un recipiente hondo, regamos con abundante aceite de oliva virgen extra y dejamos reposar unos 15 minutos antes de consumir.
Hay personas que prefieren dar un hervor al bacalao, de unos segundos, para no tomarlo crudo, es totalmente válido. Como norma general no se le suele poner perejil, aunque en algunos sitios lo he visto, y como me gusta, le pongo.
Este plato podemos prepararlo con antelación ya que de este modo el bacalao se conserva varios días en el frigorífico y todavía está más rico pasados un par de días cuando está impregnado del sabor de la guindilla y el ajo.
Con qué acompañar el pinxto de bacalao en aceite
Este pinxto de bacalao en aceite se sirve acompañado de un txacolí fresquito, pero cualquier vino blanco sirve para tomar junto a este bacalao en aceite con ajo y guindilla. Personalmente me gusta que el bacalao esté casi recién sacado de la nevera, aunque a otros les encanta a temperatura ambiente, así que elegid.
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