Si te gustan los platos al horno de carne pero con variantes, te encantará este delicioso pollo asado con salsa de mandarinas y frutas secas, que aunque con un nombre un poco rimbombante es sencillísimo de elaborar.
Con mandarinas en las fruterías merece la pena probarlo, sobre todo si te gustan los platos que mezclan dulce y salado, pues el contraste del sabor suave de la carne con el toque afrutado es magnífico. Por supuesto que admite variaciones y puedes hacerlo con pollo entero, zancos o pechuga, eso sí, ajustando los tiempos de cocción para cada pieza.
Comenzaremos precalentando el horno a 190ºC. Seguidamente exprimimos las mandarinas y vertemos su zumo en un cacito que pondremos con las frutas secas enteras a cocer durante cinco minutos. Reservamos.
Salpimentamos los zancos de pollo y los embadurnamos de mostaza a la antigua, colocándolos en una fuente refractaria con el aceite de oliva por encima. Disponemos las cebollitas francesas repartidas entre la carne. Horneamos de esta manera 20 minutos.
Una vez que pase el tiempo, vertemos el zumo de mandarina con las frutas secas por encima y seguimos horneando durante 30 minutos más.
Con qué acompañar el pollo asado
El pollo asado con salsa de mandarinas y frutas secas, aunque ya lleva incorporadas las frutas deshidratadas como guarnición, me gusta acompañarlo con un arroz en blanco o un cuscús, pues el sabor agridulce de las mandarinas y los higos le aportan un toque un poco árabe que combina muy bien tanto con este cereal como con este tipo de pasta.
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