Parece que por fin han llegado los días soleados para quedarse, o al menos eso esperamos. Hasta ayer como quién dice por el norte teníamos temperaturas muy bajas de otoño, casi invierno, así que por fin hoy nos hemos animado con esta <receta de ensalada ligera de mango y arándanos.
Introducir fruta en nuestras ensaladas es una fantástica forma de hacerlas más variadas, y por supuesto con mucho más sabor y color, lo que siempre es conveniente para que no nos resulten nada aburridas. Así que aprovechad ahora todas las frutas de verano que son tan ricas para haceros ensaladas diferentes a las habituales, como esta que os enseño.
Lavamos y escurrimos muy bien los brotes de lechuga variada, es importante dejar lo más seca posible para que sea más agradable de comer. En una ensaladera o cuenco amplio echamos unos granillos de sal, por encima colocamos los brotes de lechuga. Esparcimos unos arándanos limpios y algunas semillas, si son ecológicas mucho mejor.
Lavamos y pelamos el mango. Lo troceamos y repartimos por toda la ensaladera. Salamos ligeramente y agregamos zumo de limón al gusto y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Servimos inmediatamente y llevamos a la mesa los ingredientes para aliñar por si alguien quiere rectificar alguno de ellos.
Con qué acompañar la ensalada ligera de mango y arándanos
Esta ensalada ligera de mango y arándanos me gusta aliñarla con limón ya que combina perfectamente con este fruto rojo. Si ponemos una cantidad suficiente de semillas y mango podemos tomarla como primer plato, y añadiendo un poco de pechuga de pollo cocida, convertir esta rica ensalada en plato único para una cena, por ejemplo.
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