Cuando no tengo ganas de complicarme mucho la vida para comer o cenar sola en casa el brócoli suele ser mi comodín. Me encanta simplemente cocinarlo al vapor dejándolo al dente, pero a veces también apetece variar un poco. Al encontrarme esta receta de brócoli con yogur y mostaza inspirada en la cocina India, supe que tenía que replicarla rápidamente, y me ha encantado.
Siempre digo que el brócoli gana mucho cuando se deja morder; no me gusta nada cuando se cuece tanto que queda blandurrio, perdiendo además gran parte de sus saludables propiedades. En esta receta vamos a cocerlo brevemente antes de combinarlo con la aromática salsa, para finalmente darle un golpe de plancha o grill que potencia los sabores.
Separar los tallos de ambas cabezas de brócoli, cortar la punta más gruesa de los extremos y pelar ligeramente. Cortar la parte gruesa de los tallos en bastones no muy finos, y dejar los tallos más pequeños enteros. Separar las las flores en ramilletes del tamaño de un bocado.
Lavar con suavidad y escurrir. Cocer al vapor o en el microondas durante unos 3-4 minutos, para blanquearlo ligeramente, y dejar enfriar en una fuente colocada sobre hielo o extender en una bandeja fría para que no siga cociéndose demasiado.
Batir con unas varillas en un recipiente el yogur, la mostaza, el aceite de oliva y las especias, y salpimentar. Mezclar bien y añadir el brócoli, combinando con suavidad para cubrirlo por completo.
Poner una plancha, sartén o grill antiadherente al fuego con un poco de aceite. Añadir el brócoli empapado en la salsa y cocinar a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando, durante unos 7-10 minutos, hasta dejarlo al gusto.
Servir con semillas de nigella y almendras tostadas para darle un toque más crujiente. Se pueden sustituir por sésamo, piñones o semillas de amapola.
Con qué acompañar el brócoli
Esta receta de brócoli con salsa de yogur y mostaza puede servir de guarnición o como parte de un plato único completo junto con alguna proteína y una porción de arroz, quinoa, pasta integral o algún otro cereal. En verano está muy rico a temperatura ambiente con una ensalada de legumbres o garbanzos salteados, pero también combina bien con pescado a la plancha, pollo asado o huevos. A mí me gusta darle un toque de zumo de limón o ralladura.
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