No me gusta hacer bechamel, por lo que las lasañas y los canelones no suelen formar parte de mi repertorio habitual. Sin embargo, siempre estoy abierto a diferentes versiones que no impliquen utilizar esa salsa, como por ejemplo esta receta de lasaña Caprese, que además convierte en plato caliente una de mis ensaladas preferidas, la ensalada Caprese.
Esta receta de lasaña Caprese son todo ventajas. Es más fácil de preparar, más ligera, apta para vegetarianos y además extremadamente sabrosa, ¿se puede pedir más?
Empezamos preparando una especie de salsa con el queso. Mezclamos el huevo con el requesón, luego incorporamos la mitad del parmesano rallado y, después, la mitad de la mozzarella finamente troceada. Reservamos.
Ahora, en una bandeja para hornear, montamos la lasaña. En la base, un poco de tomate frito, luego colocamos una capa de hojas de pasta (yo he usado precocidas, pero eso al gusto de cada uno), otra capa de salsa de queso y dos rodajas de tomate.
Repetimos la combinación hasta que se nos acabe el queso (pasta, queso, rodajas de tomate) y rematamos con una última capa de pasta, otra de tomate frito y cubrimos con el resto de la mozzarella cortada en rodajas y el parmesano rallado.
Por último, solo debemos hornear a 200 ºC durante 30 o 40 minutos, hasta que la mozzarella se haya dorado y el tomate en el interior se haya deshecho lo suficiente. Servimos caliente y a disfrutar.
Con qué acompañar la lasaña Caprese
Como he comentado al principio, la lasaña Caprese es sabrosa y ligera al mismo tiempo. La mezcla de quesos le aporta una intensidad que combina perfectamente con la suavidad del tomate y el delicado gratinado de mozzarella.
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