La Cantina de la Máquina

Uno de los restaurante que más me gusta en Madrid, es La Máquina. Por eso me alegró que el Grupo de restaurantes de la familia Tejedor abriera La Cantina de la Máquina hace unos meses, porque permite disfrutar de la excelente cocina asturiana, a precios asequibles.

La decoración es muy informal, con mucha madera, tipo mesón y con todo el local lleno de pizarras con los nombres de los platos, y muchos carteles escritos a mano. Esta sensación de cercanía se da también en las mesas, acordes con la decoración y sin manteles, salvo los de papel con los platos escritos a mano.

El público al que se dirige y que frecuenta la Cantina, cambia durante la semana, donde encontramos muchos ejecutivos y trabajadores de la zona que acuden atraídos por el excelente plato del día, y los fines de semana, cuando hay más familias que aprovechan el buen ambiente y la rapidez del servicio.

Merece la pena probar la sidra, que podremos escanciar con la máquina automática para disfrutar del golpeteo necesario en el fondo del vaso. En cuanto al menú, además del plato de cuchara que hay cada día, podemos disfrutar de un montón de platos, y una buena cantidad de entrantes y pinchos.

Entre los aperitivos más recomendables, las bombas de huevo y patata, impresionantes, toda una explosión de sabor al morder, los maravillosos pinchos de chipirones a la plancha, pero sin desmerecer otro montón de posibilidades, como la tortilla, jugosa y buena, los chipis en su tinta, muy tiernos o las alitas, crujientes y maravillosamente fritas. También merece la pena probar la ensaladilla rusa y los mejillones al vapor.

Los menús de los días de diario, se componen de un primero de cuchara que cambia cada día: Los lunes, verdinas con bogavante, los martes fabes con centollo, los miércoles potaje asturiano, lentejas con compango los jueves, menestra con carne los viernes, patatas con langostinos los sábados y fabada los domingos. Como el día que nos acercamos era lunes, pudimos disfrutar de unas magníficas verdinas con bogavante, bien cocinadas y en su punto.

La ración fue lo suficientemente abundante para que las cuatro personas que asistimos pudiéramos tomar cuatro o cinco cucharadas cada uno. Después probamos la merluza de Cudillero en salsa de sidra, y unas delicias de rape o pixin a la romana que también merecen la pena.

merluza en salsa de sidra de la cantina de la maquina

En cuanto a los postres, probamos el carbayón de Oviedo y el arroz con leche, para poder dar fe de lo buenos que estaban, pero ya no podíamos más con todo lo que habíamos probado. En resumen, la Cantina de la Máquina es un restaurante sencillo y con buen producto, muy recomendable, ya que permite acceder a la calidad a que nos tiene acostumbrado el Grupo La Máquina pero con precios más asequibles.