Por el momento Mugaritz es el último de los grandes en sumarse al cierre temporal del restaurante para centrarse en tareas creativas, además de centralizar las reservas en una temporada concreta.
Primero fue El bulli, que solo habría recibido a sus clientes 6 meses al año y desde el año pasado otros restaurantes como Calima o Quique Dacosta Restaurant se sumaron a esta iniciativa. Siempre es bajo el mismo supuesto, el de la creatividad. Y es que un restaurante de vanguardia necesita dedicar mucho tiempo a la creación y al desarrollo de nuevos platos.
Estos dos últimos restaurantes, a la par que anunciaban el cierre temporal de dos restaurantes, también iniciaron una carrera de expansión de sus negocios en una linea más económica con diferentes tipos de gastrobares. Aunque no parece ser el mismo caso que Mugaritz.
Mugartiz cerrará desde el 11 de diciembre pasado al 18 de abril de 2012 y trabajaran entre 15 y 20 personas solo en la parte creativa, de ese modo esperan volver a crear unos 100 platos nuevos para esta temporada con un coste de 250.000 euros.
Y todo porque el cliente de Mugaritz es un cliente fiel que llega en su gran mayoría desde fuera de Euskadi y reserva con antelación. Así que nosotros no tenemos más que desearles mucha suerte, o mucho trabajo, la próxima temporada.
Vía | El País
Foto | scaredy_kat
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