La fiebre por las hamburguesas parece estar lejos de acabarse. A día de hoy siguen apareciendo locales e iniciativas que intentan destacar ofreciendo algo diferente. Una de las últimas en llegar a Madrid ha sido The Good Burger, la nueva marca de Restalia, grupo propietario de las populares La Sureña y 100 Montaditos.
Quizá os haya llamado la atención el apelativo de fast-casual, y es que así es como ellos mismos definen el concepto de TGB. La idea se basa en combinar el sistema de funcionamiento de las cadenas de comida rápida con productos de mayor calidad, huyendo de precongelados genéricos, a precios muy competitivos. Todo en un ambiente pretendidamente moderno y urbano, buscando claramente atraer al público más juvenil.
El local, en el Centro Comercial de La Vaguada
El primer establecimiento de la marca abrió sus puertas en Madrid hace unos meses,eligiendo para ello uno de los centros comerciales más señeros de la capital, La Vaguada. Situado en el Barrio del Pilar, se trata de un complejo de gran tamaño inmerso en totalmente en la vida urbana del barrio, llenándose de visitantes de todas las edades cada día de la semana.
The Good Burger ocupa un espacio amplio y diáfano totalmente abierto al centro. El restaurante se divide en dos zonas de mesas claramente diferenciadas, una inferior con atmósfera más cosmopolita, mesas cuadradas y barras altas y otro área más apartada con aspecto de terraza interior, mesas redondas y decorado con maderas. Una cubierta de cristal crea un ambiente muy agradable, aunque cuando azota el sol hace demasiado calor.
La experiencia entre el fast food y lo casual
El sistema de funcionamiento es similar al de cualquier cadena de comida rápida. El cliente debe hacer su pedido en la zona habilitada para las comandas, en forma de barra abierta con las cocinas detrás. Una vez han tomado nota de nuestro pedido, se nos facilita un pequeño aparato aparato que podemos llevar a nuestra mesa junto con las bebidas. Cuando nuestra comida está lista, el artilugio vibra y se ilumina, avisando que ya podemos recogerlo.
Esta idea tan sencilla parece ser importada de Estados Unidos, y la verdad que es un buen método para evitar que se formen aglomeraciones de clientes en la barra que esperan su pedido. Y no hay duda de que es mucho más cómodo esperar sentados con la bebida que de pie entre otros clientes hambrientos.
El personal es agradable y correcto, conocen bien la carta y trabajan rápido. Yo siempre suelo tener que preguntar por ingredientes o solicitar cambios en los platos, y no me pusieron ningún problema al respecto. Los refrescos funcionan mediante autoservicio en un pequeño espacio donde también podemos encontrar kétchup y mostaza para nuestros platos.
No sólo hamburguesas
La carta no sorprende en cuanto a los productos que ofrece, siendo claramente la hamburguesa su su producto estrella. Como entrantes tenemos opciones muy típicas: nachos - una buena ración con jalapeños, queso cheddar, chili con carne y crema agria -, Epic Chicken o pollo rebozado frito - poco graso y muy crujiente, con el rebozado especiado -, aros de cebolla y varios formatos de patatas fritas, con o sin salsa.
Tampoco suelen faltar en estos sitios las ensaladas, aunque sea para intentar ofrecer una opción en teoría más ligera. No hay mucha variedad y tampoco hay ninguna opción vegetariana - típico error en el que caen casi todos estos locales -, aunque son raciones grandes y al menos no recurren a la manida lechuga iceberg. Esta sección debe mejorar.
Y para los menos aficionados a las hamburguesas, TGB ofrece una interesante gama de perritos calientes. Partiendo de la fórmula básica de panecillo más salchicha, se pueden elegir hot dogs más completos con ingredientes como guacamole, patatas paja, bacon o distintas salsas. Cierra la carta la sección de postres, vainilla soft y yogur helado con diferentes toppings.
Las hamburguesas de la carta
En cuanto a las hamburguesas, la gama no es excesivamente amplia. Cuatro opciones de ternera, una de cerdo y una nueva variedad con pechuga de pollo a la plancha. Esta última fue la que pude probar y la verdad es que me sorprendió, pues esperaba un raquítico trozo de pollo reseco, pero me encontré con una buena pieza gruesa de pechuga muy jugosa.
Mis acompañantes probaron la hamburguesa que centra ahora sus campañas de promoción, la Super Good, con carne ecológica, cebolla, mayonesa de albahaca y pan estilo pretzel alemán. Los precios son realmente muy competitivos, aunque hay que tener en cuenta que las patatas van aparte. Se pueden hacer dobles pagando un extra adicional.
Las hamburguesas siguen el formato americano de cuarto de libra, unos 113 g, y las hacen sin preguntar el punto, dejándolas bien hechas pero jugosas. El pan del resto de la gama aseguran ser exclusivo de la marca, de mantequilla, tierno y tostado, adecuado para aguantar los ingredientes y las salsas, entre las que destaca la secreta The Good Burger.
A pesar de que he leído quejas de que las hamburguesas son excesivamente pequeñas, compartiendo algún aperitivo nadie en mi grupo se quedó con hambre. Lo que sí es cierto es que los precios tan competitivos con los que sorprendieron al abrir ya los han subido, pero siguen siendo muy razonables en cuanto a la relación calidad precio. No me gustó la música excesivamente alta, aunque en general salimos con buen sabor de boca. Habrá que estar atentos a las novedades que vayan incorporando en el futuro.
The Good Burger
C.C. La Vaguada Av de Monforte de Lemos, 32B Madrid Teléfono 902 19 74 94 http://www.thegoodburger.com/
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