A propuesta de España, Bruselas ha aprobado una nueva reglamentación sobre el etiquetado y composición de los alimentos para celíacos, estableciendo los límites para que un alimento pueda ser etiquetado como “apto para celíacos” y ser consumido sin riesgo por las personas con intolerancia al gluten, un grupo muy numeroso de consumidores, que se calcula en torno a 450.000 personas en España, aunque muchos de ellos no están diagnosticados.
Se trata, por tanto, de un problema de salud pública que merecía la atención de las autoridades sanitarias españolas y europeas. Esta nueva normativa considera además los diferentes grados de intolerancia al gluten, estableciendo dos categorías: alimentos sin gluten (con menos de 20 miligramos por kilo), y con muy bajo contenido en gluten (menos de 100 miligramos por kilo).
Este nuevo etiquetado afecta también a productos no dietéticos, es decir, no destinados exclusivamente a la población celíaca, que sólo podrán indicar en su etiquetado “sin gluten” si no rebasan los 20 miligramos por kilo, con lo que la cesta de la compra de los celíacos se abarata considerablemente al poder incluir alimentos no destinados exclusivamente a ellos, conociendo en todo momento su composición. Un gran avance, desde luego.
Vía | Consumer
Más información | Federación de Asociaciones de Celíacos de España
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