Debemos seguir haciendo hincapié con el problema de las infecciones alimentarias y especialmente durante el verano. Según los datos que se reflejan en una noticia de ABC, tan sólo en Madrid se produjeron 123 brotes de infecciones que se encontraban vinculadas a los alimentos, a su mal estado de conservación, la mala manipulación, etc.
Todos los veranos aparecen con más frecuencia los casos de infecciones alimentarias, los microorganismos encuentran en el verano un caldo de cultivo ideal y es necesario extremar las precauciones. Aunque creemos que en nuestras casas esas precauciones son más extremadas que en los bares y restaurantes, que en ocasiones buscan más el beneficio económico que no el bienestar de sus clientes. Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Comunidad de Madrid, se constataron 1.560 casos de personas que habían sido afectadas por este tipo de infecciones, si a esto añadimos el global de todas las comunidades españolas, podremos comprobar que son demasiados casos y que hay que enfatizar sobre los cuidados y adecuados métodos de conservación que en algunos establecimientos no rigen como fundamentales.
Nuestro consejo, asegúrate en la medida de lo posible como elaboran y tratan los alimentos en los establecimientos donde vayas a comer, no te fíes de los chiringuitos de playa y mucho menos de los puestos de comida ambulante.
Con esto no queremos decir que no cumplan las medidas sanitarias necesarias, pero sí que algunos no las respetan en lo más mínimo. Si deseas pasar unas vacaciones perfectas disfrutando de una rica gastronomía, además de otras cosas, vigila lo que comes.
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