Como os comenté hace unos días en el post dedicado a la Gastronomía Murciana, el pasado fin de semana viajé a dicha ciudad de turismo gastronómico. Llegué a la ciudad de la huerta sobre las 3´00 h de la tarde, así que lo primero era buscar un sitio rápido donde comer, a ser posible cerca del hotel para ganar tiempo. Comencé a andar por las bocacalles de la Gran Vía dejándome llevar por el olfato, et viola, allí estaba despidiendo un aroma delicioso el Mesón Las Viandas. Fin de la búsqueda.
El Mesón Las Viandas en Murcia es un local repleto de comida, esa fue mi primera impresión, claro que, en Murcia es así, exiben su comida a los cuatro vientos, me encanta. Tras la barra abarrotada de sartenes de migas, cuajaderas de pulpo, asado de cordero, asado de mujol, infinidad de pistos y ensaladas y, por supuesto, los consabidos salazones con la mojama como reina del festín, del orden de 4 a 6 camareros ávidos por complacer al comensal.
Os cuento su oferta gastronómica.
Mi primera sensación fue de estar en casa, por varios detalles, primero por la exhibición de viandas, luego esa sensación de que todo aquello está montado porque se le da a la comida, a la gastronomía un papel de suma importancia, no se si me explico, en otros lugares vas y comes, te atienden bien, la comida está bien, pero allí, sentada en una pequeña mesa de Las Viandas, con una cerveza en una mano y la carta en la otra, noté que todos y cada uno de esos camareros estaban allí preocupados por que los comensales disfrutemos de aquello y quedemos satisfechos.
En resumen, los murcianos en general y los del Mesón Las Viandas en particular, se comportan con el visitante como magníficos anfitriones, es un verdadero placer deleitarse con su gastronomía bajo su atento cuidado.
Y para colmo su carta es completa y equilibrada, os cuento. Se divide en Tapas y Entrantes, que son una selección de 15 platos como las berenjenas en salsa de atún, queso frito con salsa de anchoas y alcaparras, zarangollo, pisto murciano, croquetas de jamón o bacalao, pastel de morcilla con salsa de puerros, y un largo etcétera, a precios que oscilan entre los 2 y los 4 € el platillo.
En otro apartado la carta ofrece platos especiales para las noches y los fines de semana, se trata de platos más grandes siempre con hortalizas como base del plato, por ejemplo un berenjena rellena de pescado y marisco, un tomate relleno de bonito y ajo, etc. 3€aprox. Si es media pieza y el doble si es entera. A continuación un apartado dedicado a jamones y embutidos, en el que se ofrecen unas 15 variedades de jamones, lomos, embutidos, cecinas, etc. Y un apartado semejante para quesos, donde reinan, como es normal los de cabra.
Pasamos a los montaditos, ya sabéis, pequeños bocadillitos con los más variados ingredientes, más de 20 variantes a precios que no suelen subir de los 2 €. Pasamos a uno de mis apartados favoritos, las ensaladas, en el que encontramos nada menos que 11 diferentes, entre ellas esta de ahumados que os prometo estaba deliciosa, tomates en diferentes compañas y presentaciones, ensalada murciana, de ventresca, asada…
A continuación hay un pequeño apartado para las carnes, con solo 4 ofertas y pasamos a las comidas diarias, un apartado con más de 10 platos que se cocinan a diario como el arroz con conejo, el asado de cordero o las migas murcianas, seguidos de un desglose de los 7 días de la semana y 4 platos más dedicados a cada uno de ellos. Así por ejemplo, el viernes, día que yo me encontraba sentada a su mesa, la carta rezaba…arroz y habichuelas, pollo en su jugo, mero a la cazuela y asado de mújol. Como para salir con hambre del Mesón Las Viandas! La oferta de postres es también amplia con de 12 a 15 variedades entre las que destaco el pan de Calatrava, o el pudin de manzana sobre culís de mora.
En cuanto a vinos, he de confesar que no pedí la carta, porque en Murcia, raro es el establecimiento que no tiene presidiendo la barra, un tonel o barril de tinto Jumilla, de la tierra. Un vino espeso aterciopelado, cargado de taninos, tinto granate oscuro, con tonos dorados debido al paso del tiempo en algunos casos y…sencillamente delicioso.
Concluiré diciendo que ha sido un placer y toda una experiencia de lo más enriquecedora haber ido a parar al Mesón Las Viandas, lugar gastronómico que os recomiendo y al que, por supuesto, volveré en cuanto tenga la ocasión.
Mesón Las Viandas C/Pascual, 2 968 22 11 88
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