Cuando avanza la primavera, hay muchas personas que empiezan a frotarse las manos porque saben que se aproxima una temporada que les encanta. Y esa no es otra que la de los caracoles, esos moluscos que tanta controversia generan. Porque, por lo general, o mueres por ellos, o los odias. Sea como sea, en Andalucía tiene miles de adeptos, y hay bares que hacen su agosto con caracoles y cabrillas. La provincia de Cádiz tiene mucho de ellos, si bien también es muy tradicional comerlos en las de Sevilla y Córdoba.
Hay quien asegura que no están buenos hasta bien avanzado el mes de mayo, pero cada año parece que llegan antes. Será por el clima, por la falta de lluvias, que en este 2024 no ha sido excusa, o por cualquier otra razón. Pero lo cierto es que ya se ven las mesas llenas de cuencos de caracoles, escuchándose el típico chupeteo y caída posterior del caracol ya vacío en el plato. Por no hablar de los deditos arrugaos…
Un poco de historia
La presencia de los caracoles no es, ni mucho menos, nueva. Hay indicios de que fenicios y tartesos ya los consumían, y los romanos incluso tenían granjas de cría. Bajos en grasa, y ricos en vitaminas y sales minerales, la limpieza es uno de los aspectos fundamentales para que salgan bien, y luego cada uno le da su toque particular en la cocina. Con pimienta, cayena, cilantro, comino y clavo, la proporción y ese toque del cocinero hacen el resto.
La ruta
Comenzamos la ruta en Cádiz, y nos vamos a la esquina de las calles Brasil y Muñoz Arenillas. Allí está el Bar Nebraska, y si vemos su logotipo, ya nos queda claro cual es su especialidad. Las colas en su barra para pedir caracoles y cabrillas suelen ser habituales, también la de personas cargadas con sus tarrinas de plástico rellenas de caracoles para comer en casa.
Los caracoles del Bar Nebraska, en Cádiz.
Salimos de Cádiz por Cortadura camino de San Fernando, y nos vamos hasta el Bodegón Andalucía, donde Alfonso García tomó el relevo de sus padres, Alfonso y Carmen, que abrieron en 1986. En temporada alta, asegura que vende más de 300 kilos cada día, y a tenor del aspecto que presenta su terraza, no tiene que ir muy desencaminado. Además de los caracoles, en el Bodegón Andalucía pueden presumir de tener el mejor cachopo de Andalucía, título que obtuvieron en el campeonato nacional celebrado en Oviedo en 2023.
Seguimos recorrido por El Puerto de Santa María, concretamente en el Bar Pepito. José Fernández Gallero y su mujer Antonia Bonmati, lo inauguraron a mediados de los años 60, y ahora es su hijo David el jefe de cocina. Los caracoles del Pepito han contribuido en gran parte al buen nombre que ha adquirido el bar, que también tiene otras especialidades por las que merece la pena parar allí.
Caracoles en el Bar Depaco, en Jerez
En Jerez tenemos el Bar Depaco, a cargo de la familia Valencia, en la zona de Chapín. Es uno de los bares que mas caracoles venden de la ciudad. El ambiente y el trato cercano de su personal, es otro de los éxitos de este establecimiento tan querido e la ciudad.
Nos vamos de nuevo para la costa, concretamente a Chiclana de la Frontera. Allí hay muchos sitios con tradición caracolera, pero les recomendamos en este caso la Venta El Pino, en la playa de La Barrosa. Abierto desde 1964, por lo que cumple ahora 60 años, tiene nueva gestión desde enero, pero han decidido mantener los caracoles, con buen criterio.
Seguimos nuestro camino, ahora llegando a Vejer de la Frontera, donde encontramos el Bar El Siglo, todo un clásico de uno de los pueblos más bonitos, si no el que más, de la provincia. Una fotografía de un caracol decora una de sus paredes, así que poco más hay que decir. Las cabrillas en tomate, exquisitas.
Al Mediterráneo
Ahora llegamos a la parte mediterránea de la provincia, concretamente a Algeciras. Y si hablamos de caracoles en esta ciudad, está claro que tenemos que ir al Bar Pescadores, local con mucha tradición que rebosa de clientes en época de caracoles.
Terminamos el recorrido en Bornos, pueblo en la entrada a la sierra gaditana. Allí se encuentra Casa Pengue, donde preparan caracoles al poleo, y burgaos en salsa de almendras, entre otras especialidades que van cambiando.
Son sólo ocho, pero en la provincia de Cádiz hay muchos bares más para ponerse hasta arriba de caracoles. Si tienen oportunidad, no pierdan el tiempo y descúbranlos por ustedes mismos.
Imágenes | nito100
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