Este año no hay setas. Y las pocas que se encuentran, están carísimas. Por eso os recomiendo para este año y para los venideros que cuando tengáis ocasión de recogerlas o comprarlas a buen precio, aprovechéis para deshidratarlas y así tenerlas todo el año, o en años como este en que escasean o están carísimas. Hoy os enseñaremos cómo deshidratar setas en casa fácilmente, un truco de cocina que os vendrá muy bien.
El largo verano que se metió dentro del otoño, prolongando el calor hasta mediados de octubre, la falta de lluvias y un repentino frío intenso han hecho que la producción este año sea mínima y ni con nuestros consejos para buscar setas tengamos posibilidades de llenar una cesta, aunque creamos conocer un bosque secreto en el que nadie busca... Hoy os enseñamos a conservar las setas mediante el proceso de deshidratación que vamos a poder hacer lentamente en el horno, aunque no tengamos una deshidratadora en casa.
Cómo deshidratar setas en casa
El porceso para deshidratar las setas en casa es un proceso sencillo. Comenzamos limpiando bien las setas, para eliminar cualquier resto de tierra o cualquier brizna vegetal que puedan tener adherida. Recordad que las setas y hongos no se deben mojar ni frotar demasiado, siendo preferible usar un papel de cocina húmedo y en su caso un cuchillo.
Una vez limpias las setas, las cortamos en láminas de dos o tres milímetros de grosor. No pasa nada si alguna de las láminas queda un poco más gruesa, pero es preferible buscar una medida homogénea para que al deshidratarse lo hagan por igual. La forma desigual de los hongos hará que algunas partes sean más planas y otras tengan abultamientos, en la parte del sombrero, etc. No os preocupéis por eso.
En una bandeja de horno, colocamos las láminas de setas extendidas, sin preocuparnos por si se tocan, ya que durante el proceso de deshidratación perderán el agua y aproximadamente un tercio de su volumen. Repartimos las setas en dos o tres bandejas de horno y las ponemos a 80-90º C hasta que queden bien secas. En el proceso podemos darles la vuelta cada 30 minutos.
Lo normal es que será necesario un mínimo de dos horas -dependiendo del grosor de nuestras láminas- para que las setas queden bien deshidratadas. Al sacarlas del horno, pueden parecer aún algo húmedas pero después de una hora en la encimera de la cocina, al enfriarse del todo, quedarán como las de las fotografías.
En qué platos usar las setas deshidratadas
En general, las setas deshidratadas se pueden utilizar en cualquier receta en la que las setas o los hongos estén en los ingredientes, previa su rehidratación. Aquí os contábamos cómo aprovechar al máximo las setas deshidratadas.
Por ejemplo, puedes usarlas en muchas recetas de arroces y risottos, para elaborar salsas, cremas, rellenos, croquetas y en muchos otros platos. Aquí puedes ver algunas recetas en las que hemos utilizado las setas deshidratadas:
- Canelones de setas y jamón. Receta exprés
- Rabo de toro guisado con setas y manzanilla
- Crêpes salados de setas y jamón con bechamel
- Fideos al horno con shiitake y pollo
- Pierna de cordero rellena de setas y castañas
- Lomo de buey a baja temperatura con setas y kale
- Ñoquis en salsa de boniato con setas
- Pierna de cordero rellena de setas al aroma de naranja. Receta para celebraciones
- Patatas asadas con champiñón y pan rallado
- Receta de crema de hongos
- Fesols de Santa Pau con butifarra y setas
- Linguini con setas shiitake y salsa de nueces
- Arroz al horno con costillas, setas y castañas
- Pastel de setas y nueces hecho en el microondas para el día del Celíaco
- Chipirones con trigueros y setas
Seguro que esta técnica para deshidratar setas fácilmente en casa os vendrá bien este año si encontráis setas en el monte o en el mercado y queréis tenerlas listas para el resto del año. Recordad que la temporada de setas frescas es corta y que están riquísimas en un montón de platos.
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