La empanada de bacalao es un básico de la cocina gallega y una elaboración arraigada en el conjunto de la gastronomía española. Muy sabrosa, fácil de preparar y muy nutritiva (el bacalao es una estupenda fuente de Omega 3), se convierte en el aperitivo perfecto para una comida o cena informal, pero también en el tentempié con el que alegrar cualquier excursión o picnic.
Para dar forma a una empanada de bacalao casera en tiempo récord, nada como contar con las masas de empanada Buitoni, versátiles (sirven también para recetas dulces como la empanada de manzana) y muy fáciles de manipular: no se rompen ni se desmenuzan. Además, estas masas dan al resultado final un toque a pan y a aceite de oliva, perfecto compañero del bacalao.
Buena materia prima, un sofrito jugoso y unos 20 minutos de horno: todo lo necesario para conseguir una empanada de bacalao hecha en casa que nos transporte a la costa gallega.
Ingredientes
- 2 masas de empanada Buitoni
- 400 g de bacalao desalado
- 200 g de tomate frito estilo casero Solís
- 400 g de cebolla
- 400 g de pimiento verde
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de postre de pimentón dulce (opcional)
- 1 huevo para pintar
Tiempo de elaboración
35 minutos
Tiempo de horneado
20 minutos
Dificultad
Fácil
Receta fácil, casera, rápida y origina de la empanada de bacalao
Montar y hornear la empanada de bacalao casera no tiene misterio. Por eso, el paso más importante y que requiere de más mimo es el de la preparación del relleno. Con un sofrito sabroso, lo tendremos todo para triunfar con nuestra empanada.
Preparamos el sofrito
Precalentamos el horno a 200 ºC y empezamos picando la cebolla y el pimiento verde. Los rehogamos en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego suave y durante 15 minutos. Dejamos que las verduras se cocinen en su jugo y removemos de vez en cuando.
Añadimos el pimentón y rehogamos durante un minuto más. Después, agregamos el tomate y cocinamos durante otros 10 minutos.
Integramos el bacalao
Al sofrito que hemos preparado le incorporamos el bacalao desmenuzado y cocinamos durante un par de minutos más. Probamos y, si es necesario, rectificamos de sal. Lo dejamos enfriar y ya tendremos el relleno de la empanada listo.
Montamos la empanada de bacalao
Extendemos una de las masas de empanada y, sobre ella, repartimos de manera uniforme el relleno que hemos cocinado. Extendemos la otra masa, cortamos, guardando unas tiras para la decoración, y la colocamos encima de la anterior masa y el relleno.
Cerramos los bordes de la empanada, presionando con los dedos y formando una pestaña más gruesa. Hacemos un agujero en el centro de la empanada, decoramos con la masa que hemos reservado y pintamos con huevo batido toda la superficie.
Por último, horneamos durante unos 20 minutos, hasta que la empanada esté dorada y la cocina respire ese característico aroma a bacalao.
Consejos y trucos para una empanada de bacalao
Al elaborar una empanada de bacalao, hay que tener cuidado con la sal: el ingrediente principal ya es un alimento salado, por lo que hay que ser precavido al salpimentar el relleno para no pasarse. Normalmente, la sal del propio pescado será suficiente y no necesitaremos añadir más.
Otra manera de dar sabor al sofrito es incluir un diente de ajo picado. ¿Eres fan de cocinar con vino? Puedes añadir a la sartén unos mililitros de vino blanco y dejar que reduzca antes de poner el bacalao. En ese caso, y para evitar que el relleno quede líquido, conviene colarlo antes de repartirlo sobre la masa de empanada.
Para los cocineros más creativos, esta receta se convierte en un lienzo en blanco: con la masa reservada para la decoración, hay quienes incluso elaboran formas temáticas, como unos simpáticos pececillos, y consiguen así que esta empanada se convierta en una de las preparaciones favoritas de los peques de la casa.
Con qué acompañar una empanada de bacalao
Esta empanada de bacalao es una receta muy versátil, también en su consumo. Puede servirse como aperitivo, cortada en pequeñas porciones. Pero también como plato principal, acompañada de una ensalada de productos de temporada o de una crema de verduras recién hecha.
Además, y ya que es un plato que se puede consumir templado o frío, se puede llevar a excursiones y picnics, junto a una pieza de fruta como postre o con unos untables (como un hummus o un guacamole) a modo de entrante.
Otras recetas de empanada de bacalao
Al tratarse de una elaboración popular y familiar, la empanada de bacalao encuentra una reinterpretación en cada cocinero. La versión más canónica (la que aquí hemos presentado) se puede sustituir por otra más original, como una empanada de bacalao con pasas y cebolla caramelizada.
Hay quienes, en cambio, optan por una combinación de bacalao, manzana y nueces: el resultado en ese caso será todo un juego de texturas. Con un ingrediente versátil como el bacalao y las masas de empanada Buitoni como base (tan crujientes como fáciles de manejar), preparar nuestra propia versión de este clásico gallego es solo cuestión de experimentación entre fogones. ¿Acaso no es esa alquimia la esencia de la cocina?
Origen e historia de la empanada de bacalao
En nuestro país se asocia la empanada con Galicia. Las primeras referencias que se conocen nos trasladan al siglo VII, a la época de los godos. Era un manjar típico de los viajeros, porque salvaguardaba el pescado o la carne del interior del polvo y la suciedad de los caminos. Eso sí, según distintas fuentes, el contenido de la primera empanada fue de champiñones y pollo.
En lo que respecta al bacalao, tradicionalmente se asocia su pesca con los vikingos noruegos. Al tratarse de un pescado que, tras secarse, aguanta muy bien, comercializaban con él. De esta manera, llegó hasta nuestros puertos y animó a que nuestros propios pescadores se aventuraran a su captura. Su importancia fue creciendo y en el siglo XVI era el pescado más consumido de Europa.
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