¿Está Haribo usando mano de obra semiesclava para la producción de sus ositos de goma? Según este documental sí

¿Está Haribo usando mano de obra semiesclava para la producción de sus ositos de goma? Según este documental sí
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Los dulces ositos de goma de Haribo son famosos en todo el mundo y casi una institución en Alemania. Sus gominolas son las favoritas de muchos niños y mayores, que además sienten un cierto cariño especial por ellas. Pero esa imagen alegre e ingenua que quiere transmitir la marca se ha puesto estos días en tela de juicio; un programa de investigación acusa a Haribo de usar mano de obra semiesclava en la producción de la goma de sus ositos.

El programa Markencheck del canal Das Erste, de la televisión pública alemana, dedicó uno de sus reportajes de investigación a una de las marcas más conocidas del país, Haribo, concretamente a sus populares ositos de oro. Aunque también se cuestionaron factores como la composición nutricional, han sido las acusaciones de emplear trabajadores en semiesclavitud las que realmente han levantado la polémica. ¿Puede que no sea tan "mágico" el mundo Haribo?

¿Qué son exactamete los ositos Haribo? ¿Cuáles son sus ingredientes?

Haribo

Los míticos ositos de Haribo son conocidos en todo el mundo y se han ganado su puesto en el imaginario colectivo como una de las gominolas “tradicionales” que siguen endulzando a diferentes generaciones. Ahora la oferta de dulces y caramelos es enorme y llamativa, pero los ositos aguantan casi inalterables tal y como los más mayores recuerdan de su infancia.

Su larga historia, la nostalgia y la asociación con zumos de frutas naturales son las grandes bazas de la compañía a la hora de promocionarlos. Su simpático oso dorado es muy querido entre el público y en sus anuncios siempre vemos un mundo idílico, con familias felices de niños alegres a los que padres y abuelos miman con los ositos que ellos mismos también toman.

Haribo2

Como dicen en el programa, Haribo hace a los niños felices, al menos hasta que los padres leen el etiquetado nutricional. Efectivamente, por muy tradicionales que sean a la vieja receta original, siguen siendo caramelos ultraprocesados en los que el azúcar es el ingrediente principal. En concreto, 100 g de ositos contienen 46 g de azúcar. ¿Zumo de fruta? Sí, pero concentrado y en cantidades ínfimas. Tal y como se puede leer en la propia página web de la compañía:

Realmente no hay ningún secreto en la elaboración de los caramelos de gelatina de frutas: se fabrican con una combinación de jarabe de glucosa (que los hace transparentes), azúcar y dextrosa (que los endulzan), y gelatina (que los hace masticables). Después de eso, se añaden los extractos de color de concentrados de plantas y frutas, aromatizantes, almidón y un poco de ácido cítrico.

La gelatina de sus ositos es de origen animal, concretamente de cerdo. Esto también ha creado cierto debate en torno a las condiciones de vida de las granjas que suministran la materia prima, y hoy son muchos los alemanes que piden convertir todo los productos en veganos. Hay gelificantes vegetales alternativos que ya usan en otras golosinas, pero no dan la misma textura y consistencia. En Haribo quieren permanecer totalmente fieles al recuerdo de sus ositos originales, por eso se resisten a abandonar la gelatina animal.

Pero el ingrediente que ha creado la mayor polémica es otro que suele pasar desapercibido: la cera de carnáuba. Se trata de un ingrediente o aditivo muy usado en diferentes industrias por sus propiedades a la hora de dar brillo, y es muy común en el ámbito alimentario. Esta cera procede de las hojas de la  la palma  Copernicia prunifera, que solo crece en la región brasileña de Ceará. Y según los periodistas, las producciones explotan a sus trabajadores en condiciones de semiesclavitud.

La dura realidad de los trabajadores en Brasil

Palma de cera

En el programa, disponible para su visionado online, los autores viajan hasta el noreste de Brasil para conocer de primera mano cómo se obtiene la cera, tan importante en el acabado final de los ositos. Allí comprueban cuál es la realidad de muchos jornaleros, que se enfrentan a duras condiciones laborales en los campos de producción de la palma.

En la época de cosecha, muchos trabajadores se ven obligados a vivir varios días en las mismas plantaciones, con temperaturas que llegan a los 40 grados a la sombra, con apenas agua fresca y teniendo que dormir a la intemperie. El trabajo es físicamente muy duro y peligroso, ya que las ramas caídas pueden causar graves lesiones. Y todo por muy poco dinero.

Haribo

Al negárseles el acceso a otros campos, los periodistas tuvieron que colarse para conseguir imágenes y breves testimonios de trabajadores ilegales, sin regulación ni control de ningún tipo, obligados a permanecer un mes completo en unas condiciones deplorables hasta terminar la cosecha. Incluso pudieron filmar a menores de 15 y 17 años trabajando, sin protección alguna.

El Ministerio de Trabajo brasileño confirma que hay un grave problema en las condiciones de trabajo en los campos y granjas de la región, especialmente en las explotaciones de cera carnáuba. En diferentes redadas han encontrado repetidamente a menores trabajando de forma ilegal, y las condiciones de semiesclavitud son habituales.

La respuesta de Haribo: hay una investigación en marcha

Haribo

¿Cómo ha respondido Haribo? Como era de esperar, han declarado no tener ningún conocimiento de que se hayan violado las políticas de la empresa. El problema es que la multinacional delega en otras compañías para obtener la cera, y simplemente compra a terceros el material que se exporta desde el país sudamericano. Pero, ¿controlan con quién hacen negocios?

A comienzos de este mes Haribo ha lanzando un comunicado afirmando que se toman muy en serio las acusaciones hechas desde el programa de televisión, y han puesto una investigación en marcha. Se ha encargado una auditoría externa independiente para investigar si realmente se están violando los derechos humanos en la obtención de la cera de sus ositos en sus proveedores.

Haribo Goldbaeren

Lo cierto es que Haribo presume de exigir y mantener unos altos estándares de calidad y control de toda su producción, desde la misma obtención de cada uno de sus ingredientes, controlando también mucho la imagen de marca. Está claro que no interesa asociar a sus queridos ositos dulces con menores trabajando ilegalmente en condiciones de semiesclavitud, y aseguran que actuarán al respecto si finalmente se confirman las sospechas lanzadas desde el programa de televisión.

Es una buena noticia que las denuncias de este tipo sirvan para abrirnos los ojos y que una gran multinacional como la empresa alemana parezca reaccionar de verdad. El problema es que dudo que a nadie sorprenda que en Brasil, como en tantos otros lugares del mundo, haya millones de trabajadores malviviendo por un mísero sueldo para que nosotros sigamos disfrutando de nuestros caramelos, chocolates o camisetas.

Haribo Tienda

Las grandes empresas compran a terceros las materias primas o el producto que se produce en otros países, muchas veces sin querer ver qué hay realmente detrás. Mientras se cumplan los contratos nadie quiere indagar o controlar cómo esas otras compañías locales gestionan a sus trabajadores.

Esperemos que la auditoría no sea una pantalla de humo y los resultados de la investigación no tarden en salir a la luz. Si Haribo quiere mantener su credibilidad como creadora de “felicidad”, deberá actuar en consecuencia. Y ojalá sea un primer ejemplo de otras muchas empresas que deben ya tomarse en serio el comercio justo y los derechos humanos básicos de los trabajadores.

Fotos | Haribo - Tacarijus
Más información | Markencheck ARD - Haribo Deutschland
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