Hay recetas que viene bien tener a mano por la sencillez y rapidez de su elaboración, para esos momentos en que vamos con prisas o nos entran unas ganas tremendas de dulce y no tenemos nada de lo que echar mano. Este mug cake de chocolate, jengibre y pera es una de ellas, un bizcocho elaborado en el microondas que puede convertirse en nuestro mejor aliado.
Hemos usado claras para su elaboración, pero se pueden sustituir por un huevo entero que habremos de batir sin necesidad de montar. Esto hace el proceso más fácil y rápido todavía. Ya sabéis que cada horno es un mundo, así que os recomendamos que observéis cómo se comporta el mug cake de chocolate, jengibre y pera en vuestro microondas con nuestras indicaciones y que lo ajustéis como sea necesario. Vamos al lío.
En una taza grande, de unos 300 ml de capacidad como mínimo, metemos el chocolate troceado y el aceite. La introducimos en el microondas y calentamos 30 segundos a máxima potencia. Retiramos, removemos y comprobamos si el chocolate esta fundido. Si no es el caso, repetimos la operación con cuidado de no pasarnos con el tiempo para evitar que se queme el chocolate.
Con el chocolate derretido y caliente, agregamos el azúcar y removemos hasta disolver. Después agregamos la leche y removemos de nuevo. Montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos poco a poco, removiendo con suavidad para que no pierdan el aire en el proceso. Agregamos la harina, el impulsor químico y el jengibre molido y removemos suavemente.
Cuando hayamos obtenido una masa homogénea, pelamos la pera y la colocamos en el centro de la taza, sobre la masa. No apretamos, solo la colocamos encima, para evitar que se hunda en exceso con la cocción. Introducimos en el microondas y cocemos a 600W de potencia durante tres minutos. Retiramos y dejamos reposar unos minutos antes de consumir.
Con qué acompañar el mug cake de chocolate, jengibre y pera
El mug cake de chocolate, jengibre y pera es un dulce ultra rápido que nos sacará de apuros cuando vayamos con prisas o que nos reconfortará cuando nos invada la necesidad de dulce. Es un bizcocho meloso, jugoso y muy sabroso. Es contundente y, aunque se puede consumir como postre, consideramos que su mejor momento de disfrute es el de la merienda.
