Pocos ingredientes han conseguido tanta fama mundial como los nachos. Es curioso, pues su nombre original es totopos y son fundamentales en la cocina de México, tanto es así que forma parte de las mejores recetas mexicanas que os ofrecemos en DAP, pero su juego va mucho más allá del país centroamericano.
Lo más normal es que servir los nachos con queso y pico de gallo, una preparación muy tex-mex que ha causado furor, pero si hablamos puramente de nachos o de totopos la realidad es que son unos triángulos de trozos de tortilla de maíz que se fríen hasta que quedan bien crujientes, sí las mismas que usaríamos para hacer tacos, quesadillas, fajitas o chilaquiles.
No tienen ningún misterio y apenas necesitan levado, así que con dejarlos un rato en la nevera antes de cortarlos y freírlos será suficiente. También podéis amasarlos en la Thermomix y ahorraros parte del trabajo y, si queréis que sean más ligeros, podéis hacerlos al horno en vez de fritos.
En un bol mezclamos la harina de maíz con la harina de trigo y la sal. Agregamos el agua caliente, conviene que no la pongamos toda de golpe y que la vayamos agregando según lo vaya pidiendo la masa, hasta que esta quede lisa y manejable. La envolvemos en papel film y la guardamos en la nevera media hora. Podemos amasar con la Thermomix, poniendo todos los ingredientes en el vaso y programando 5 min/vel espiga.
Sacamos la masa de la nevera y la extendemos lo más fina posible entre dos hojas de papel de hornear. Calentamos el aceite y vamos friendo los totopos por los dos lados hasta que queden dorados. A medida que los vayamos sacando los ponemos sobre un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Servir enseguida.
Betty Bossi 155009.01 Nacho Roller – Hacer usted mismo fácilmente con nuestro maravilloso rodillo de masa.
Con qué acompañar los totopos o nachos mexicanos
Servir los totopos o nachos mexicanos con guacamole o con pico de gallo, aunque pueden prepararse de muchas formas, por ejemplo con queso fundido o carne picada aromatizada con especias. Os aseguro que vale la pena prepararlos, aunque las masas fritas no son lo mío estoy segura de que a partir de ahora los prepararé siempre.
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