Para preparar este plato de conejo a la cerveza, lo ideal es emplear membrillos de temporada, aunque el resto del año podemos usar manzanas, mejor si son ácidas para imitar ese sabor típico del membrillo. Tampoco sería mala idea combinar ambas frutas en la misma elaboración.
Comenzaremos troceando el conejo y picando las cebolletas y los ajos. Por otra parte pelaremos los membrillos y los cortamos en cuartos, dejándolos en un bol 15 minutos con agua tibia y el zumo del limón para evitar que se pongan negros. Remojaremos también las pasas y los orejones en agua tibia.
En una cazuela gruesa echamos un dedo de aceite y sofreímos el conejo en tandas durante cinco minutos, una vez terminado lo separamos para un plato y sofreímos la cebolleta 15 minutos a fuego bajo, le añadimos el ajo picado y el conejo, salpimentamos y lo dejamos cocer todo junto durante cinco minutos más.
Cubrimos con la cerveza y el agua y hervimos, bajando después el fuego y dejando cocer lentamente 40 minutos. Mientras que se hace el conejo ponemos a cocer en agua los trozos de membrillo durante quince minutos, los escurrimos y los pasamos por un pasapuré. Reservamos.
En una sartén derretimos la mantequilla y salteamos las uvas pasas y los orejones durante dos minutos, añadimos el puré de membrillo y dejamos cocer otros dos minutos más.
Con qué acomañar el conejo a la cerveza
Este sabroso plato de conejo a la cerveza se sirve con su salsa y acompañándolo con unas cucharadas de compota de membrillo. Una receta distinta para esta carne sana y económica que podemos completar con arroz blanco, cuscús o, simplemente, buen pan para mojar.
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