Me apasionan las verduras y muchas veces me gusta emplearlas como base del plato principal preparándolas rellenas. Tenemos muchas opciones para ello, aunque últimamente lo que más me gusta utilizar es una mezcla de setas con otro ingrediente. En esta ocasión tenemos una rica receta de calabacines redondos rellenos de boletus y gambones.
Los calabacines corrientes se pueden rellenar cortándolos longitudinalmente, pero no hay duda de que la variedad redonda se presta muchísimo mejor a esta forma de cocinar. Todavía son complicados de encontrar, pero os animo a probarlos porque dan mucho juego y quedan muy bonitos en la mesa. Las setas congeladas y deshidratadas nos permiten disfrutar de ellas todo el año, aunque será un plato de lujo si tenemos la suerte de disponer de boletus edulis silvestres de verdad.
Lavar bien los calabacines y secarlos. Cortar las tapas, reservándolas para la presentación. Hacer unos cortes en diagonal en la carne donde hemos cortado y cocinar en el microondas a potencia máxima durante unos 5-7 minutos, hasta que estén blandos pero firmes. Colocar los boletus en un cazo, cubrir con agua y llevar a ebullición. Cocer unos 20 minutos y escurrir. Reservar el caldo.
Vaciar la carne de los calabacines con un sacabolas o una cuchara, con cuidado de no romper la piel. Desechar las posibles semillas y reservar el resto. Precalentar el horno a 200ºC y engrasar una fuente con aceite. Picar la cebolla y los dientes de ajo. Trocear las colas de gambones, retirando el intestino con un buen cuchillo.
Calentar unas cucharadas de aceite en una cazuela y pochar la cebolla y el ajo. Añadir los boletus y saltear unos minutos. Añadir los gambones y regar con el vino. Sazonar con las hierbas aromáticas y añadir caldo poco a poco según lo vaya necesitando. Pasados unos 10 minutos, añadir la harina y remover bien para que espese. Rellenar los calabacines, coronar con el queso al gusto y hornear unos 15-20 minutos.
Con qué acompañar los calabacines redondos rellenos de boletus y gambones
Esta receta de calabacines rellenos es bastante saciante, por lo que pueden ser el plato principal de una comida menos contundente. También podemos servirlos como primer plato, completando el menú con alguna receta de carne o pescado ligera.
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