Dónde comer bien en Madrid según The New York Times sin dejarte una pastizal

Dónde comer bien en Madrid según The New York Times sin dejarte una pastizal
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Estos días muchos medios se han hecho eco del mejor restaurante en Madrid que recomienda el prestigioso diario The New York Times, que no es otro que Corral de la Morería. Con una estrella Michelin y sus recientes tres soles, el medio estadounidense lo sitúa como visita imprescindible al nivel del Museo Reina Sofía o el Museo Sorolla, pero no es el único local que recoge su ruta de 36 horas por la capital.

Porque es evidente que desde DAP también nos sumamos a esta recomendación, por su cocina y la experiencia flamenca a la que se suma su excelente bodega, pero somos conscientes que no está al alcance de todo el mundo, y mucho menos en una escapada exprés o visita de Semana Santa a la capital. Sin ser de los más caros de Madrid, sus precios están acordes con el nivel de un gastronómico de su categoría.

Por suerte, el periodista Andrew Ferren incluye también en su guía para visitar Madrid en tres días otros lugares donde comer y beber más que bien, con precios más ajustados, y nombres que no son tan los de siempre repetidos mil veces en guías locales o para quien busque algo diferente a lo más "castizo".

Dónde comer bien en Madrid según The New York Times

Golda Café

En pleno barrio de las Salesas encontramos este llamativo local con colores brillantes en los que predominan los tonos eclécticos en estética setentera y algo minimalista en su mobiliario, con el alegre amarillo dominando la fachada y también la peculiar barra de azulejos.

 

Golda se define como café, bar y restaurante, un cruce de caminos, lugar de encuentros y de momentos, un pequeño remanso siempre vivo donde desconectar a cualquier hora del día y reponer fuerzas. Con una cocina de inspiración judeo-argentina, su oferta gastronómica va cambiando según la temporada pero siempre con opciones frescas, saludables y muy sabrosas, para desayunar, almorzar, merendar o cenar.

Su carta se divide en platos tipo brunch para tomar a cualquier hora, mezze y bowls, además de repostería y dulces artesanales. A eso se suma el café de especialidad de Hola Coffee y una buena selección de bebidas con y sin alcohol, con batidos y zumos naturales.

Calle de Orellana, 19.

Frida

Frida pertenece al conocido Grupo Larumba y es uno de los espacios más populares del mismo. Situado en el corazón de Chueca, ofrece un espacio fresco, alegre y acogedor, abierto a la pequeña plaza que lo acoge, con grandes ventanales y mucha luz.

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Tiene una carta muy variada focalizada en los platos que marcan las tendencias de este tipo de locales hoy, también abarcando desayunos, aperitivos, comidas, meriendas y cenas. Hay un poco de todo, procurando renovar los platos según la temporada, con un claro enfoque mediterráneo mezclando platos de inspiración española, italiana o francesa, más algunos guiños a Asia y América.

Calle San Gregorio, 8.

The Omar

Una de las novedades más recientes y sonadas en la capital es este espacio situado en los bajos del Hotel Thompson, junto a la Gran Vía, último gran proyecto de Nino Redruello y Patxi Zumarraga, del Grupo La Ancha.

The Omar

Se suele definir como bistró contemporáneo, con atmósfera londinense, o alta cocina informal, un lugar donde el visitante busque subir un poco el nivel de sus refrigerios sin llegar a los precios de los restaurantes más laureados. Sus grandes bazas son la localización y los nombres que hay detrás, con una oferta gastronómica de nuevo muy amplia en horarios y variedad, y en la que destaca el propio obrador inmerso dentro del local.

La Vaquería Montañesa

La decoración limpia y elegante inspirada en la estética de los años 50 de este restaurante en Alonso Martínez llama la atención nada más pasar sus puertas, con un cuidado mobiliario de diseño en el que se deja ver también la influencia nórdica y el buen gusto por el arte contemporáneo de sus propietarios.

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Pero la cocina de este restaurante, donde uno puede darse un pequeño homenaje sin llegar al tique de Corral de la Morería, es un reducto de historia, recogiendo la herencia de "los montaqueñeses" que dejaron los valles cántabros para abrir establos en la capital, y después ultramarinos.

Su carta es una canto de amor a la cocina cántabra y al pequeño productor artesano, dejando el nombre de sus proveedores bien marcado y con recetas tradicionales actualizadas y refinadas, donde materia prima y técnica se unen a la perfección. Andrew Ferren resume La Vaquería Montañesa como un lugar perfecto para cenar, con "un ambiente a la luz de las velas y platos sencillos pero magníficos en el barrio de Chamberí".

Calle Blanca de Navarra, 8.

Kappo

En Madrid hay una gran y variada oferta de cocina asiática y oriental, especialmente recomendable para los amantes de la gastronomía japonesa. En Kappo además presumen de trasladar a la capital la "auténtica" cocina nipona, de las manos del chef Mario Payán, especialista en el tratamiento del pescado según las técnicas japonesas tradicionales.

Kappo

No es un sitio para comer makis y nigiris genéricos como quien devora patatas fritas; en Kappo el espacio es reducido y el chef trabaja en directo delante del comensal, en un ambiente más íntimo y personal. Con una barra para 12 personas y un comedor de seis comensales más reservado, Kappo no es, desde luego, la opción más económica, pero encantará a quien busque esa experiencia pura japonesa de menú omakase.

Calle de Bretón de los Herreros, 54.

Hotel URSO

Gran hotel boutique de cinco estrellas, en un bello ejemplo de arquitectura señorial burguesa, el URSO destaca por acoger varios espacios no solo para sus huéspedes, con el restaurante Casa Felisa como uno de sus puntos clave. Sin embargo, si Ferren lo incluye entre sus recomendaciones madrileñas, es más bien por el lobby bar.

El propio hotel lo destaca en su oferta de experiencias como "tardes de piano", con actuaciones del pianista ofreciendo música en directo todas las tardes de lunes a domingo de 19:00 a 22:00 horas. Con una cuidada y extensa carta de bebidas y cócteles, presumen de disponer de una excelente selección de champanes por copas.

Lobby

Calle de Mejía Lequerica, 8.

Y si el cuerpo tiene ganas de seguir la fiesta con algo más de copeteo o baile, puede pasarse por la exclusiva coctelería Jack's Library (Santo Tomé 6, es necesario reservar primero), el LulaClub (Gran Vía 54) o la discoteca Kluster -"llena de hombres sin camiseta"- (Covarrubias 42).

Madrid 7 (Guías de Ciudad Lonely Planet)

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