La alubia una legumbre genuina

Generalmente las alubias suelen asociarse a platos típicamente invernales, de hecho son más consumidas en esta época. Las alubias tienen una gran versatilidad en la cocina y se pueden combinar con una gran cantidad de ingredientes, ya sean carnes, verduras o pescados.

Esta legumbre tiene un alto valor proteínico y pocas grasas, son ideales para los niños por su alto aporte en sales minerales. 100 gramos de alubias proporcionan 650 mg de potasio, 6,4 mg de vitamina A y 102 kilocalorías entre otros valores nutricionales.

Las encontramos de varios tipos y colores, las blancas son de tamaño mediano y con una forma semejante a un riñón, suelen utilizarse en las ensaladas aunque también están las largas selectas de color blanco. Estas son pequeñas y harinosas y su sabor es delicado aunque solo las encontramos secas.

Las caretas son unas alubias que tiene una especial característica para distinguirlas, su anillo negro y se suelen encontrar en el mercado ya secas. Las alubias rojas son también muy genuinas y de éstas hay una gran variedad, son destacadas en Castilla y León y en la Rioja.

Finalmente la alubia de Tolosa, esta es una alubia originaria de Sudamérica y es perfecta sobre todo para los guisos. Es de un color negro y también las encontramos secas. Hay algunos tipos más como las pintas, las sonrosadas con forma de riñon, etc.

Si vas al mercado a comprar alubias y te decantas por las frescas, no las compres si ves que las vainas tienen manchas oscuras, restos de moho o tienen partes blandas, esto es señal de que no son óptimas. Si te decantas por las secas, fíjate en la fecha de caducidad, que no sea cercana y además si el paquete contiene una especie de harina en el fondo, tampoco son recomendables para el consumo.

Si has comprado las alubias frescas, recuerda que no debes conservarlas más de tres días en la nevera y desgránalas siempre un poco antes de la elaboración, así evitas que se vuelvan duras. Las secas consérvalas siempre en lugares secos y frescos para evitar el ataque de los parásitos o que se sequen demasiado y antes de la cocción ponlas en remojo unas 12 horas.

Seguro que más de uno habéis disfrutado con un buen almuerzo a base de butifarra y alubias blancas (o mongetes amb botifarra), sin duda un disfrute para el paladar.

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