Lentejas, si las quieres las tomas y si no, las dejas

Las lentejas son un ingrediente básico en la alimentación humana, son sabrosas y muy versátiles. Han sido uno de los alimentos predilectos del antiguo Egipto. En la Edad Media fueron consideradas un alimento indispensable aunque también había grandes detractores que le atribuían grandes males y malos sueños.

Estas legumbres ofrecen unas posibilidades culinarias importantísimas y constituyen un ingrediente estrella en muchas recetas. Las podemos ligar con casi todos los alimentos, ya sean carnes de cualquier tipo o pescados blancos o azules, con hortalizas, con cítricos, etc.

La verdad es que las lentejas son y serán siempre un ingrediente indispensable en nuestra dieta.

Una lenteja muy sabrosa es la lenteja beluga, se le considera la perla negra de las legumbres, con su pequeño tamaño y su fina piel, nos permite cocinarlas sin que se deshagan. Su color negro, proporciona un gran impacto visual, especialmente en las ensaladas o platos de acompañamiento.

En España, podemos encontrar una gran variedad de lentejas, las más habituales son las rubias, las pardinas y las verdes. Todas ellas muy sabrosas.

Para conservar las lentejas, debemos mantenerlas en un lugar fresco y dentro de un tarro de cristal hermético, es mejor que no le de la luz ya que se altera el color de las lentejas. Una fórmula casera para evitar que se estropeen por culpa de los insectos, es meter una cabeza de ajos entera en el tarro donde las guardes.

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