Sobre las pizzas preparadas

En más de una ocasión todos hemos comido alguna de las pizzas preparadas del supermercado, si no tienes tiempo de cocinar este, es un recurso que te soluciona la papeleta, pero ¿te has parado a pensar lo que te estás comiendo?

Una pizza preparada se fabrica en una gran industria alimentaria que lo tiene todo mecanizado, son máquinas y no personas quienes amasan, cortan y preparan la pasta. Esta masa pasa por distintas máquinas donde se le añaden los distintos preparados, el tomate, las olivas, el embutido, el queso, etc. finalmente entra en un horno durante unos doce minutos.

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Estos minutos de horneada son la clave del éxito, los fabricantes tienen que ser capaces de colocar sobre la pizza los añadidos que en el horno casero, alcanzarán su punto exacto. Un ejemplo, si en la pizza hay salami, no puede ser muy graso, ya que si no, al calentar la pizza, esta se convertiría en una especie de bañera líquida, el tomate tiene que mantenerse fresco hasta el momento en que le hinques el diente, el queso debe adquirir un color dorado amarillo en el momento de calentarla y no antes.

La realidad es que estas pizzas llevan un sinfín de aditivos que son tremendamente contraproducentes para nuestro organismo. Si nos paramos a pensar e indagamos en la pizza preparada que hemos comprado, por lo menos ha sido nuestro caso, veremos que como norma, el peso que está declarado en el envase, no coincide con el real. Algunos de los ingredientes que se mencionan en el envase, brillan por su “casi” ausencia. Pero lo más problemático en realidad, son los aditivos.

Los aditivos son de dos clases, los que se declaran y que tú puedes ver en el envase, y los que no se obligan a declarar. Varios fabricantes, incluyen algún tipo de conservante o colorante y eso que las casas más famosas se jactan de decir que sus pizzas son 100% naturales y que no contienen aditivos, pero esto no es del todo cierto.

En las pizzas en las que en sus etiquetas no dicen nada sobre los aditivos, pongamos por ejemplo las pizzas de carne elaboradas al estilo americano, contienen glutamato monosódico para poder potenciar el sabor, e informándonos un poco podremos ver que este aditivo, produce dolores de cabeza y jaquecas.

Los embutidos llevan nitrato y nitrito, el nitrato en la digestión, puede llegar a convertirse en nitrito y éste, reaccionar con aminas, pudiendo generar las cancerigenas nitrosaminas. Los quesos son de baja calidad y llevan los aditivos E339 o sales de sodio del ácido ortofosfórico, este aditivo, produce descalcificaciones óseas en los niños.

Seguimos… Muchas pizzas llevan ácidos grasos trans, estos, son más perjudiciales para la salud que los ácidos grasos polisaturados. Al tomate se le añade un conservante como el dióxido de azufre y un colorante. Ya puestos, podemos hablar hasta del embalaje, estos contienen PVC o PVDC, nada buenos para nuestro organismo. En los vínculos que aparecen a continuación podréis recabar más esta información.

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