
Estos son los protagonistas del nacimiento de uno de los platos inmortales de la historia: los Melocotones Melba.
Auguste Escoffier, el más famoso chef de finales del siglo XIX y principios del XX, que dirigió las cocinas de los grandes hoteles de Europa como el Ritz, el Carlton y el Savoy de Londres y cuyos libros, Le Guide Culinaire (1903), Le Livre des Menus (1912), y Ma Cuisine (1934), entre otros, siguen siendo libros de referencia de la Alta Cocina Francesa; y su contemporánea, la gran soprano australiana Hellen Porter (Nellie Melba).
Mas conocida por Lady Nellie Melba, desde que el rey Eduardo VII la ennobleciera, se hospedaba en el hotel Savoy de Londres, donde ejercía de jefe de cocina Escoffier. Una noche mientras ella actuaba en el Covern Garden representando Lohengrin de Warner,
el prestigioso chef, quedó admirado de su actuación y decidió confeccionar un plato con el que sorprender y agasajar a la artista. Así nacieron, al día siguiente del acto, los Melocotones Melba, un postre que sirvió en un cisne de hielo entre cuyas alas iba una bandeja de plata, donde colocó unos melocotones sobre un lecho de helado de vainilla, completando el plato con un puré de frambuesa envuelto todo con un finísimo velo de caramelo helado.
¿Interesante historia, verdad?. La única pena es, por lo menos que yo sepa, que no se conserve testimonio gráfico de este impresionante postre.
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