Esta técnica es especialmente útil en Navidad cuando tenemos que cocinar mucho con antelación
Todos sabemos, o deberíamos, que no conviene guardar la comida recién hecha caliente en la nevera porque pueden perjudicar a otros alimentos que estén allí, elevando su temperatura y comprometiendo su seguridad alimentaria.
Sin embargo, tampoco es una buena idea dejar que la comida se quede atemperándose en la encimera durante horas, pues también es un riesgo bacteriológico de primer orden, especialmente en los meses de más calor, donde las condiciones externas pueden provocar que haya más contaminaciones en todo tipo de alimentos.
Eso nos lleva al dilema: ¿qué hacer con la comida recién hecha? Pues, en líneas generales, lo más sensato es enfriarla cuanto antes, pero no siempre sabemos cuál es la mejor forma de hacerlo.
Por eso, el consejo que el chef vasco Fernando Canales Etxanobe, propietario del restaurante Etxanobe (Bilbao, Vizcaya) compartió un par de valiosos consejos en su cuenta de Instagram, donde a menudo sube contenido muy relevante, no solo de gastronomía, sino también de este tipo de tips.
Lo primero que cuenta el chef bilbaíno es que no utilicemos envases de plástico para enfriar la comida. Principalmente porque el plástico no es un material conductor, sino un aislante, entonces el producto no se va a enfriar a la misma velocidad que, por ejemplo, en un recipiente metálico que, al ser conductores, va a permitir que el calor se disipe con más facilidad.
Más allá de ello, lo más relevante de la publicación de Fernando Canales Etxanobe para enfriar rápidamente la comida en casa está en hacer un baño maría inverso, concepto con el que quizá no estés familiarizado, pero que resulta práctico y evidente.
Todos sabemos qué es un baño maría, una técnica en la cual cocinamos un producto dentro de un recipiente que, a su vez, está colocado sobre otro recipiente con agua caliente. Algo habitual, por ejemplo, para hacer determinados postres o para hacer la salsa holandesa.
En este caso, el baño maría inverso nos viene bien porque, como su nombre indica, en vez de calentar, enfría. Lo que recomienda Fernando Canales es que utilicemos hielo y agua fría para hacer ese baño maría inverso.
Solo tenemos que trasladar la comida recién hecha a un envase metálico y colocar, a su vez, éste sobre una fuente con hielo y agua fría que permita reducir rápidamente la temperatura del alimento y que así podamos llevarlo a la nevera lo antes posible.
Imágenes | Imagen de freepik
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