La mayoría de sofás de tela, por mucho mimo que reciban, acaban acumulando polvo, manchas o ese tono apagado que delata el paso del tiempo. Recuperar su aspecto original no siempre exige una limpieza profesional.

Ahora bien, con algunos trucos caseros y constancia, puedes devolverle el color, la textura y el aroma de cuando era nuevo. Solo necesitas elegir el método adecuado según el tipo de tapizado.

Está claro que nada lucirá como un sofá de nueva adquisición, pero existen muchos métodos para que este mueble tan importante recupere, de la forma más digna posible, sus primeros meses de esplendor en casa.

Cada cuánto limpiar un sofá de tela

La frecuencia ideal depende del uso y del tipo de sofá. Si es desenfundable, lo ideal es lavar las fundas cada dos o tres meses siguiendo las indicaciones del fabricante (generalmente a máquina con agua fría y programa delicado). 

Para sofás no desenfundables, basta con una limpieza superficial semanal (aspirar o cepillar) y una limpieza profunda cada tres meses. En hogares con mascotas o fumadores, conviene hacerlo más a menudo, pues los residuos que se generan son mayores. También en el caso de las casas con niños pequeños, que ensucian con mucha más frecuencia esta superficie.

Mantener la tapicería limpia evita que el polvo se incruste y que los tejidos pierdan brillo. Además, la limpieza regular previene los malos olores y alarga la vida útil del sofá, especialmente en los modelos de lino o algodón, que tienden a absorber más humedad.

Los mejores trucos caseros para limpiar un sofá de tela

Bicarbonato y detergente

El bicarbonato de sodio es un aliado perfecto para eliminar manchas y neutralizar olores. Mezcla dos cucharadas con una de detergente líquido y medio litro de agua tibia. Humedece un paño, escúrrelo bien y frota con movimientos circulares. Deja actuar unos minutos y retira los restos con otro paño limpio. Este método devuelve la suavidad y es ideal para sofás claros o de colores neutros.

Vinagre y jabón neutro

El vinagre blanco ayuda a desinfectar y desodorizar sin dañar las fibras. Combina medio vaso de vinagre con medio litro de agua y unas gotas de jabón neutro. Pasa la mezcla con un paño ligeramente humedecido y seca con un trapo de microfibra. Además de eliminar manchas, aviva el color y deja el tejido más esponjoso.

Cómo limpiar un sofá de tela en seco: los mejores productos

Si prefieres no mojar el tejido, existen productos específicos de limpieza en seco que funcionan con espuma o spray. Marcas como HG, Saphir o Dr. Beckmann ofrecen soluciones que limpian, desodorizan y secan rápidamente. Solo hay que aplicar la espuma, dejar actuar unos minutos y cepillar suavemente. Este sistema es ideal para sofás grandes o tejidos delicados que no toleran el agua.

Otra opción económica es el uso de bicarbonato seco: espolvorea una capa fina sobre toda la superficie, deja actuar al menos 30 minutos y aspira. Absorbe la grasa, elimina olores y refresca el tapizado sin esfuerzo.

Cómo quitar el mal olor de la tela del sofá

Los olores más persistentes suelen deberse al polvo, la humedad o el uso diario. Para neutralizarlos, mezcla a partes iguales vinagre blanco y agua en un pulverizador, rocía ligeramente sobre la superficie y ventila. 

También puedes espolvorear bicarbonato por la noche y aspirarlo al día siguiente. Si el olor proviene del interior, introduce bolsas de carbón activado bajo los cojines: absorben la humedad y el mal olor en pocas horas.

Cómo quitar manchas difíciles del sofá: sangre, óxido y más

Cada tipo de mancha requiere un tratamiento distinto. Para manchas de sangre, aplica agua oxigenada directamente sobre la zona y seca sin frotar. Para óxido, mezcla zumo de limón con una pizca de sal, deja actuar 15 minutos y retira con un paño húmedo. Las manchas de grasa se tratan con polvos de talco o maicena: absorben la grasa en minutos y evitan cercos.

En todos los casos, recuerda hacer una prueba en una zona poco visible antes de aplicar cualquier producto. Y, si la mancha persiste, lo mejor es recurrir a un limpiador textil especializado o una empresa de mantenimiento de tapicerías.

Con estos trucos, tu sofá de tela recuperará su suavidad y su color original sin necesidad de gastar mucho dinero. Porque, al final, mantenerlo limpio no solo mejora la estética del salón, también alarga su vida y refuerza esa sensación de hogar fresco y bien cuidado.

Foto | Senivpetro, freepik

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