La cena de cuatro ingredientes que hago cuando estoy demasiado cansado para cocinar (desde que vi este mismo titular en una web yanqui)

Este trabajo nos obliga a estar todo el día viendo páginas de comida, lo que puede ser una tortura –sobre todo a determinadas horas del día–, pero también una bendición, pues no paramos de probar cosas nuevas.

La combinación que os traigo hoy, pues es tan fácil que casi ni se puede llamar receta, la conocí en la web estadounidense Simply Recipes, y ha sido todo un éxito en casa.

Su ingrediente secreto es el aceite de chile crujiente, un ingrediente típico de la cocina china, bastante fácil de encontrar en España, y no solo en supermercados asiáticos: la marca Lao Gan Ma está cada vez más presente en la zona de alimentación internacional de los hipermercados. Si no lo encuentras, no obstante, puedes hacerlo súper fácil en casa, mezclando chile en copos (que venden hasta en el Mercadona) con cualquier aceite vegetal. 

En una sartén, mezcla dos cucharadas de esta salsa con un paquete de queso crema, calienta y mezcla el conjunto mientras cocinas cualquier pasta corta de tu elección –los de la foto son unos deliciosos  trofie que me traje de Cerdeña–. 

Una vez esté la pasta lista (al dente) mézclala con la salsa, dos cucharadas del agua de cocción y un par de puñados de espinacas. Cocina todo junto durante un par de minutos. Y, listo, verás qué delicia. Un plato de pasta diferente, delicioso, y listo en menos de cuarto de hora.

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