Este bar de Sevilla tiene la cerveza más fría de toda la ciudad. Su secreto es el tanque de salmuera

Miguel Ayuso Rejas

Director

Con máximas de 39º C esta semana, Sevilla está ya metida de llena en el verano, aunque supuestamente siga siendo primavera. Una circunstancia a la que los hosteleros de la ciudad están más que acostumbrados, con técnicas desconocidas en otros lugares destinadas a preservar su más importante activo: la cerveza muy fría.

Cierto es que en toda Andalucía es fácil encontrar grifos de cerveza a temperaturas más que aceptables, como los sempiternos grifos de Cruzcampo glacial, que suelen ser garantía de éxito. Pero hay bares dónde sus esfuerzos por servir la cerveza más fría posible van más allá.

Es el caso de la Cervecería Arturo, un veterano bar de Sevilla, fundado en 1966, que muchos consideran que tiene la cerveza más fría de toda la ciudad.

Así lo cree al menos Sarai Bausán que explica en El Correo de Andalucía los dos trucos que utiliza este legendario establecimiento para servir las cañas a la menor temperatura posible.

Para empezar, los tanques de cerveza están sumergidos siempre en agua con hielo y sal: el método clásico para enfriar rápidamente la cerveza en casa sirve también en este bar para mantenerla casi helada. De esta técnica el bar presume incluso en su letrero, donde se lee bien grande “tanque de salmuera”.

Además, la cerveza se sirve siempre un vaso fino de sidra –la “maceta”, como se conoce este vaso cada vez más popular en Andalucía para servir las cañas–, que se mantiene enfriado en nevera a 1 grado de temperatura: los suficiente para que esté muy frío, pero no forme escarcha.

Un nuevo local

La Cervecería Arturo lleva sirviendo cañas frías en la calle Séptimo Día, en Sevilla Este, pero hace unos meses abrió un nuevo local en la Avenida de Montes Sierra.

En 2014, el fundador del bar, Arturo Visuerte, se jubiló, y cedió el testigo de la gerencia a su hijo, del mismo nombre. Ha sido este el que ha inaugurado el nuevo local, que sigue al pie de la letra el reclamo del primero, pero es mucho más grande.

De beber, cerveza fría. De comer tapas frías y marisco recién cocido. No se sirven ni copas, ni cafés, ni desayunos. Pero en un día, y en el local pequeño, se pueden pinchar entre seis y diez barriles de cerveza.

Como explican en Cosas de comé, el pasado 7 de septiembre, con la inauguración del nuevo local, superaron todos sus récords: abrieron un barril cada quince minutos.

Imágenes | Cervecería Arturo

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