No obstante, el galardón se mantendrá a título editorial con la intención de que sirva para "fomentar el diálogo y la inspiración mutua"
Convertida en la publicación más prestigiosa y leída por parte de los foodies de medio mundo, la Guía Michelin se ha erigido como un vehículo potentísimo de comunicación gastronómica y, al mismo tiempo, de altavoz de tendencias.
Publicada en 1926 por primera vez en Francia con sus populares 'estrellas', aunque la realidad es que la guía comenzó a editarse en el año 1900, no sería hasta el citado 1926 cuando comenzasen a otorgarse estrellas, premiando así la calidad de los restaurantes.
Más tarde, en 1931, la guía inició su escala, inamovible hasta la actualidad, de premiar con una, dos o tres estrellas –el máximo posible– a un establecimiento. Sin embargo, el signo de los tiempos también supuso, como era lógico, abrir la mano a otras sensibilidades como podían ser las apuestas más ecológicas dentro de los propios restaurantes.
Razón por la que la guía lanzó en 2022 una nueva estrella, como arquetipo de la sostenibilidad, y que popularmente se ha conocido como 'la estrella verde', siendo un galardón que honraba a los restaurantes que tenían prácticas sostenibles dentro de sus instalaciones.
Desde el apoyo a productores cercanos hasta buscar el máximo aprovechamiento de las materias primas, pero también con iniciativas pioneras en busca de una mayor sostenibilidad, tanto ambiental como hostelera, incluyendo el uso de energías renovables en sus instalaciones.
Ahora, sin embargo, fuentes de Michelin explican que las estrellas verdes están en un proceso de cambio y donde enfatizan que "sigue siendo parte integral de la Guía Michelin", aunque no serán, tal y como se conocían en este breve período de tiempo que han formado parte de las galas de entrega de nuevas estrellas.
"No ha desaparecido", explican fuentes internas de la compañía francesa, asegurando a DAP que "ha evolucionado en su forma de representación", insistiendo del mismo modo en que se trata de una "distinción editorial" que "destaca a los restaurantes que inspiran por su compromiso con el futuro de la gastronomía, integrando prácticas responsables e innovadoras".
Cuentan las mismas fuentes que "a diferencia de la estrella roja, la estrella verde no es una certificación ni una etiqueta anual". En este sentido, la categorizan como "un símbolo editorial que reúne a una comunidad de establecimientos pioneros, fomentando el diálogo y la inspiración mutua".
Por este motivo, explican que "aunque ya no aparece como filtro independiente en la web o apps, sigue visible en las páginas de los restaurantes reconocidos, especialmente en las citas de los chefs y en artículos editoriales". Por esta razón, parte de la evolución de su sistema, nos cuentan que "la guía ha optado por centrar el foco en la visión de los chefs más que en elementos físicos como trofeos, reforzando su papel como líderes del cambio en el sector".
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