Un exempleado de la compañía de sopas ha presentado una demanda por discriminación tras ser despedido por denunciar los hechos
La empresa The Campbell's Company, mundialmente conocida por sus latas de sopa, ha despedido a un alto ejecutivo tras la demanda presentada por un exempleado en la que denuncia comentarios racistas y de desprecio hacia los productos de la propia compañía.
La demanda presentada por Robert Graza, exanalista de ciberseguridad, acusa a la compañía de haberle despedido tras informar a un supervisor del comportamiento inapropiado de Martin Bally, vicepresidente del departamento de Tecnología de la Información de Campbell. Según alega Graza, Bally se habría referido en términos ofensivos hacia los empleados indios, criticando además la calidad de los productos de Campbell's a los que habría definido como “alimentos altamente procesados” para “personas pobres”.
El exempleado ha presentado como prueba una extensa grabación en la que se escucha a un hombre, supuestamente Martin Bally, quejándose de no poder localizar a unos empleados durante una emergencia técnica, insultando directamente a los trabajadores indios. También se le escucha hacer comentarios despectivos contra las sopas que elabora la compañía, sugiriendo que no utilizan carne real sino “bioingenierizada”.
Así, en la grabación a la que ha tenido acceso The Washington Post, se escucha al supuesto Bally hacer afirmaciones tales como que “Los productos de Campbell ya no son productos”; “No quiero comer un ... trozo de pollo que salió de una impresora 3D”.
Graza ha presentado ahora una demanda por despido improcedente tanto contra la propia compañía, The Campbell's Company —anteriormente conocida como Campbell Soup Company—, como contra J.D. Aupperle, supervisor de Graza y Bally al que el demandante informó del comportamiento del segundo, tras lo cual fue despedido unos días más tarde sin previo aviso.
La compañía, según ha declarado en un comunicado, reconoce la demanda y asegura que en ningún momento se les notificó la existencia de dicha grabación de audio. Tras escuchar la misma, consideran que la voz es, efectivamente, la de Martin Bally, por lo que ha procedido a su despido inmediato tras una suspensión cautelar previa. “Este comportamiento no refleja nuestros valores ni la cultura de nuestra empresa, y no toleraremos ese tipo de lenguaje bajo ninguna circunstancia”, afirman.
Además, desde la empresa defienden la calidad de sus productos y rechazan por completo las insinuaciones de su exejecutivo, asegurando que utilizan pollo auténtico y de proveedores estadounidenses de confianza. “Los comentarios que se escuchan en la grabación sobre nuestra comida no solo son inexactos, sino que son claramente absurdos”.
Imágenes | Flickr/Mike Mozart
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