El tupper del viernes podría estar jugándotela: lo dice una experta en alimentos

Organizar el menú semanal en tuppers puede sonar a cima del adulting, pero si tu plan es cocinar el domingo y sobrevivir a base de recalentados hasta el viernes, puede que estés haciendo algo mal. No lo dice tu madre, lo dice la ciencia (y una ingeniera de alimentos con miles de seguidores en TikTok).

La advertencia viene de Montse Meléndez, especialista en seguridad alimentaria, que asegura que si cocinas el domingo y lo metes todo al frigorífico hasta el viernes, estás corriendo un riesgo innecesario, ya que "la comida preparada solo dura de tres a cuatro días en tu nevera".

"Si el domingo cocinas para toda la semana y lo metes todo al refrigerador, lo estás haciendo mal", avisa la tecnóloga de los alimento. En realidad, a partir del cuarto día la comida podría estar echada a perder aunque no lo parezca.

No inmortaliza

En un vídeo en sus redes avisa de que la nevera no es un conjuro mágico: enfría, sí, pero no inmortaliza. El tiempo de vida útil en frío tiene límite: cuatro días, como mucho, para platos cocinados. Después de eso, aunque no huela raro, la comida puede estar en plena fiesta bacteriana. Así que ese arroz con verduras que esperas comer el jueves puede ser menos fiable de lo que parece.

Meléndez propone un sistema mixto: porcionar cada plato, etiquetar con el día de consumo y aplicar una doble estrategia de conservación. Lo que se coma entre lunes y miércoles puede quedarse en la nevera. El resto debe ir al congelador directamente desde el domingo, consiguiendo que todo pueda cocinarse en un solo día al mes.

Pero atención: tampoco vale congelar y olvidarse. Las porciones deben ponerse a la nevera con antelación. Si es una ración individual, con 24 horas basta. Si es un tupper grande, conviene darle 48. Un guiso que piensas comer el jueves debería descongelarse como tarde el martes.

Consumir en dos días

Y no solo se trata de cuándo, sino de cuánto tiempo. Una vez descongelada, la comida tiene un margen corto: hay que consumirla en dos días. Y por muy bien envasado que esté, ningún alimento debería vivir más de tres meses en el congelador sin perder calidad y seguridad.

Con este método, dice Meléndez, se puede cocinar incluso una vez al mes. El truco está en anticiparse: cocinar con planificación, dividirlo todo en raciones claras, marcar bien las fechas y distribuir el almacenamiento entre refrigerador y congelador con inteligencia.

Para ella este es el ahorro de tiempo real, menos desperdicio, y sobre todo una rutina más segura. Porque un meal prep bien hecho no es solo cuestión de organización: es cuestión de salud doméstica. Y el orden no sirve de nada si al final te la juegas con un tupper vintage del domingo.

Fotos | @monalimentos/Tik Tok

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