Este es el resultado de la reforma sin obras de un baño de los 80: "Un buen lavado de cara para poder revalorizar y alquilar la vivienda"

Una intervención rápida que moderniza el espacio en solo tres días y aumenta el valor del piso

Joana Costa

Editor

Actualizar un baño antiguo sin meterse en obras complejas es una posibilidad real, y cada vez más habitual en viviendas que se preparan para alquilar. 

Cuando el objetivo es revalorizar rápido, sin generar ruidos ni molestias a la comunidad, estas reformas exprés ofrecen un lavado de cara completo que cambia la percepción del espacio sin necesidad de derribos.

En este caso, una creadora de contenido, @reformasconeva, comparte un interesante proyecto. El trabajo empezó desmontando todos los elementos del baño original y revisando los azulejos de los años 80. 

Placas de gran formato

Muchos estaban sueltos después de décadas, pero en lugar de retirarlos, algo que alargaría tiempos y costes, se apostó por una solución práctica: instalar placas de gran formato directamente sobre el revestimiento existente. Una técnica que se ha convertido en la estrella de las renovaciones rápidas.

Para marcar un antes y un después visual, se eligieron dos tipos de placas. En la zona de la bañera, un acabado piedra en mate que aporta profundidad y un aire contemporáneo. 

En el resto del baño, placas efecto mármol en brillo, con vetas beige que suman luminosidad y una estética más elegante sin perder naturalidad. El contraste entre ambas texturas levanta el espacio sin sobrecargarlo.

El suelo también se renovó sin levantar la baldosa original, colocando láminas estilo madera resistentes, ideales para viviendas destinadas al alquiler. Este tipo de pavimento tiene una ventaja clara: soporta bien el uso intensivo y mantiene una apariencia cálida. 

Bañera pintada

Al mismo tiempo se instaló un inodoro nuevo y se pintó la bañera, un proceso que requiere preparar bien la superficie y aplicar varias capas para lograr un blanco uniforme.

Con la base del baño transformada, se añadieron los elementos finales: un mueble de lavabo contemporáneo, grifería nueva y un espejo que amplía visualmente el conjunto. Pequeños cambios que, juntos, terminan de definir un espacio más actual y funcional.

El antes y después es evidente. Un baño desgastado y anticuado se convierte en una estancia coherente con las tendencias actuales, mucho más atractiva para posibles inquilinos. 

Son reformas así demuestran que, con una estrategia bien planteada y materiales adecuados, es posible modernizar una vivienda rápidamente y aumentar su valor sin recurrir a obras tradicionales ni paralizar la casa durante semanas. El bolsillo también lo nota.

Foto | @reformasconeva / Tik Tok

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