El truco infalible que mantiene a los ratones alejados de tu jardín cuando más abrigo buscan

Se trata de una solución natural y sostenible que ahuyenta a los roedores sin recurrir a productos químicos

Joana Costa

Editor

Con la bajada de las temperaturas, ratones y ratas buscan refugio y alimento en jardines, huertos y zonas verdes cercanas a viviendas. Aunque su presencia puede pasar desapercibida al principio, los daños en plantas y los riesgos sanitarios no tardan en aparecer.

Los expertos advierten de que los excrementos de estos animales pueden contaminar alimentos, provocar reacciones alérgicas y transmitir enfermedades. A esto se suma su afición por roer raíces, semillas y cultivos como patatas o zanahorias.

Un vistazo a…
Cómo crear un huerto urbano

Detectar su presencia no siempre es sencillo, pero existen señales claras: pequeños excrementos cilíndricos, marcas de dientes en plantas, agujeros en el suelo de entre seis y nueve centímetros o restos de nidos hechos con materiales blandos en zonas protegidas.

Comida fácil

Uno de los principales atractivos para los ratones en los jardines es la comida fácil, como las semillas de los comederos de pájaros o las zonas de compostaje en la terraza. Retirarlos temporalmente o asegurarse de que no caigan restos al suelo es una de las primeras medidas preventivas recomendadas.

Más allá de estas precauciones, existe un truco natural especialmente eficaz y que se basa en usar los olores naturales como repelentes de esta desagradable plaga: en concreto, el olor del ajo resulta extremadamente desagradable para ratones y ratas, lo que los lleva a evitar las zonas donde está presente.

La recomendación pasa por plantar dientes de ajo alrededor del perímetro del jardín o cerca de las zonas más sensibles, si se cuenta con ese espacio. Otra opción es preparar una infusión de ajo: se pica, se hierve en agua, se cuela y se pulveriza el líquido en la base de las plantas o en los bordes del terreno.

Este método, además de sencillo, encaja con las prácticas de jardinería sostenible. El uso de venenos y productos químicos está cada vez más restringido y tiene sus riesgos en casas con mascotas y niños, además de suponer un riesgo para otras especies y el propio entorno.

Como complemento, existen trampas sin veneno, sistemas de vibración y una buena gestión del espacio, que ayudan a prevenir infestaciones, especialmente en primavera, cuando comienza el periodo reproductivo de estos roedores.

Foto|  Wirestock

En DAP| Así limpian la nevera los profesionales para eliminar las bacterias peligrosas: prepárala antes de las fiestas

En DAP| Este experto avisa a quienes han plantado en su jardín un hueso de aceituna: "No saldrá un olivo"

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios