Mi receta infalible para odiadores del brócoli es también facilísima y con muy pocos ingredientes

A todo el mundo no le puede gustar el brócoli, hay que aceptarlo. Merece la pena intentar superar esa aversión para aprovechar todos los nutrientes y beneficios que ofrece, pero a veces no hay manera de que entre. Si estás entre los que odian el brócoli o comerlo te parece un castigo, hay una forma que, en casa, jamás me ha fallado.

Raro es encontrar a alguien que no le guste ninguna de las infinitas recetas de pasta que podemos cocinar. Por eso es mi comodín cuando quiero cocinar brócoli y que todo el mundo esté contento, hasta el que arruga la nariz cuando le llega el olor de la verdura cociéndose. Y si bien el pesto de brócoli es uno de mis recursos favoritos, tengo otra receta mucho más fácil, rápida y cómoda, para no tener que fregar más que una olla sin usar batidoras u otros recipientes.

Para cocinar espaguetis con salsa de brócoli solo hay que cocer primero en una cazuela grande los floretes de la verdura, sofriéndolos después con unos ajos y añadiendo un poco de agua o caldo hasta que estén muy, muy tiernos. Con un cucharón se van machacando hasta convertirlos en puré, añadiendo el queso que más nos guste. Así logramos una especie de salsa pesto que podemos usar con espaguetis u otra pasta, dejando que esta se termine de cocer en la propia olla del brócoli.

Si quieres disimular más el brócoli puedes añadir unas hojas de albahaca fresca o simplemente combinar varios quesos, añadir una buena cantidad de pimienta negra recién molida o incluso ponerle un punto picante con copos de chile. 

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