Café o té matcha: ¿cuál es mejor? En qué se diferencian y cómo elegir la bebida más saludable

Liliana Fuchs

Editor

El interés por el té matcha ha ido en aumento en nuestro país desde que desembarcó tímidamente ya hace unos años cuando empezó a ponerse de moda en Estados Unidos de la mano de figuras como Gwyneth Paltrow. Hoy la tendencia no decae, sino que ha aumentado, motivado su consumo por las alegaciones saludables que se asocian a su consumo como la gran alternativa al café. Son bebidas que aportan muchos beneficios pero también contraindicaciones que conviene tener en cuenta antes de elegir.

Los occidentales hemos incorporado al té matcha a nuestras rutinas mañaneras por adaptación cultural pese a que raro será el japonés que tome esta infusión de té  a primera hora. De hecho, el matcha no tiene en Japón la popularidad del café en Europa o Estados Unidos, donde a diario millones de personas arrancan el día con su taza incluso aunque no le guste demasiado. "Sin café no soy persona"; ¿y si arrancas la jornada con una taza de líquido verde y olor a hierba?

Recordemos que el matcha, a secas, es, en japonés, té verde en polvo, y se elabora a partir de las hojas de té verde molidas hasta obtener una textura finísima. Su origen, como tantos tés, está en China, pero la costosa técnica de producción y elaboración se desarrolló y perfeccionó en Japón a partir del siglo XVI. Se obtiene de las hojas más jóvenes de los brotes de té verde cultivado en sombra, extrayendo el nervio antes de pulverizarlas.

El rango de precios puede ser muy amplio con variedades muy caras, pues el mejor matcha es costoso de producir y exige partir de un cultivo de té de calidad cuidando al máximo la elaboración y manipulación, ya que también es delicado. El resultado es una infusión que realmente se disuelve en el agua caliente y tiene un alto contenido en teína, clorofila, aminoácidos y antioxidantes. El color verde brillante suele indicar una mayor calidad, traducida también en un sabor más suave, refinado y equilibrado. Y con mayores beneficios.

Los beneficios del té matcha y del café

Ambas bebidas comparten efectos beneficiosos en la salud. Las dos contienen cafeína, que además de despertarnos o espabilarnos puede tener efectos positivos en el rendimiento cognitivo y físico al estimular el sistema nervioso central, mejorando los tiempos de reacción.

También pueden ayudar a perder peso gracias a que contribuyen a acelerar el metabolismo y la oxidación de las grasas, no solo mediante la acción de la cafeína, también a través de sustancias como los ácidos clorogénico (CGA) y galato de epigalocatequina (EGCG), que contienen el café y el matcha, respectivamente. Son bebidas que pueden incrementar la quema de calorías en reposo.

Igualmente, las dos bebidas nos aportan antioxidantes a través de sus polifenoles, sustancias con poder antiinflamatorio que pueden proteger el organismo frente a numerosas enfermedades, como diversos tipos de cáncer. Además, como referencian varios estudios recogidos por Healthline, el matcha es rico en rutina, vitamina C y clorofila, mientras que el café contiene cafestol y kahweol; todos ellos compuestos con propiedades antioxidantes.

Estos compuestos fenólicos del té y el café también tienen efectos beneficiosos en la salud cardiovascular, un efecto que se ha demostrado también en el café descafeinado. Su consumo también puede ayudar a reducir la tensión arterial, los niveles de colesterol total y LDL y los triglicéridos.

En qué se diferencian

La gran diferencia entre el té matcha y el café radica en las sustancias estimulantes que contienen. El matcha también tiene cafeína -llamada teína a menudo para diferenciar ambas infusiones-, pero además contiene L-Teanina, un aminoácido que, resumiendo mucho, hace que la cafeína nos afecte de manera mucho más progresiva.

Dicho de otro modo, el café nos espabila dándonos un chute de energía muy abrupto que no sienta muy bien a todo el mundo. Y a las dos horas, nos deja un poco de bajón cuando el efecto estimulante se acaba -el efecto varía según cada persona y nivel de tolerancia-. Esa cafeína puede producir malestar estomacal y otros problemas digestivos, además de nervios, ansiedad, aumento de la frecuencia cardíaca y temblores en algunas personas.

Pero la L-Teanina estimula el cerebro poco a poco, racionando gradualmente el efecto que tiene la cafeína en nuestro cerebro; reduce el cansancio y nos mantiene alerta durante más tiempo sin generar un subidón de energía tan radical en tan poco tiempo que nos produce el café, y también crea menos dependencia.

Y otro efecto que tiene el matcha del que carece el café es su capacidad de relajación, favoreciendo que estemos alerta pero relajando a la vez la mente, y todo ello sin generar somnolencia.

¿Cuál es mejor?

Elegir café o té matcha dependerá de nuestro gusto y necesidades, pues ambas son bebidas saludables con beneficios demostrados por la ciencia, siempre dentro de un consumo moderado sin excesos. Además, recordemos que la cantidad de cafeína que tiene un café depende mucho del tipo y de la forma de prepararlo; también puede variar enormemente en el caso del matcha. De media, se establece que una taza estándar de matcha contiene unos 70 mg de cafeína.

La literatura científica sitúa los beneficios máximos del consumo de cafeína entre tres y cinco cafés al día, mientras que la EFSA indica que un adulto puede tomar hasta 400 mg de cafeína diaria, unas cuatro o cinco tazas.

Lo ideal es tomar ambas infusiones sin más o, como mucho, con alguna bebida vegetal o leche, siempre sin endulzar, por lo que no tiene mucho sentido beber café con azúcar si buscamos sus beneficios saludables, y desde luego nada de acompañarlo con galletas o bollería para mojar cada mañana.

Si no te gusta el sabor del café o te sienta mal, prueba con el té matcha, aunque su sabor herbáceo no es del gusto de todo el mundo. Recuerda que los de mayor calidad son menos amargos y se toleran mejor, aunque también pueden dispararse de precio.

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