En estos días hemos tenido noticia de que Ferrán Adriá ha presentado en el Hospital Sant Andreu de Manresa una nueva manera de tratar y procesar las comidas trituradas para personas que tienen dificultades para masticar. La iniciativa me ha llenado de alegría ya que es algo muy importante a lo que no solemos dar demasiada importancia hasta que nos toca de cerca. No podemos imaginar lo que supone para una persona habituada a comer sabroso y entero, cuando se le impone por necesidad una dieta de este tipo.
Imaginemos por un momento que tuviéramos que comer el menú que ingerimos a diario pasado por la batidora. Por ejemplo, unas judías verdes y un filete de ternera… la verdad es que no apetece, pero ese tipo de comidas son las que se ven obligados a ingerir muchos ancianos y personas enfermas a diario. Las consecuencias son claras: dejan de comer, con el deterioro que ello conlleva. En la vejez la capacidad de masticar y tragar puede verse mermada y en algunas enfermedades es necesario hacer un aporte extra de proteínas, ya que la lenta masticación provoca una menor cantidad de alimento ingerido, y de esta manera se asegura una dieta adecuada y completa.
Pero en muchos casos no es bien recibido; de adultos, una vez educado el gusto, cuesta mucho volver a los purés de la infancia, creando un rechazo por la comida. El proyecto que impulsa Adrià trata de recuperar olores, sabores y texturas que hagan de esta alimentación una experiencia nueva y satisfactoria. Es una iniciativa conjunta de la Fundación Alícia, con la que colabora Adrià y la Fundación Sociosanitaria de Manresa. No estaría mal que la experiencia trascendiera a la calle, en forma de un libro en el que pudiéramos aprender cómo enriquecer estas comidas para los enfermos y ancianos que son atendidos en sus domicilios.
Vía | The Gourmet
Imagen Vía | Muffet en Flickr
En Directo al Paladar | Alícia, la Fundació Alimentació i Ciència, avalada por los grandes chefs
En Directo al Paladar | Ferrán Adrià, embajador de la marca España