Las calorías que realmente deberían preocuparnos


En varios artículos, he comentado que contar calorías por sí solo, en el mundo de la nutrición o alimentación, no tiene mucho sentido. En ocasiones las calorías que consumimos son el resultado de ciertas elecciones de los nutrientes y de cómo nuestro organismo responde a nivel hormonal.

Pero hoy sí que os quiero plantear un concepto de calorías, pero en un contexto algo más amplio. Me refiero a las calorías que nos cuesta producir lo que comemos.

Por cada caloría que ingerimos, empleamos otras 10 calorías en producirlo.

Es decir, en conjunto, nuestro sistema de producción de alimentos (con excepciones) consume más energía de la que produce. Eso no es bueno. Pero veamos por qué.

En realidad, se podría decir que comemos petróleo. La mayor parte de la industria agroalimentaria, desde lo que se conoce como la revolución verde, está basada en el petróleo. Repasemos brevemente cómo funciona.

Tenemos un campo que cultivar. Accedemos con tractores, con enormes ruedas hechas de plástico, con miles de componentes hechos de plástico, y que se mueve con gasoil. Luego sembramos y fertilizamos. La gran mayoría de fertilizantes modernos (NPK, Nitrógeno, fósforo, potasio), derivan del petróleo. Cuando la cosecha crece, utilizamos enormes máquinas cosechadores, que como los tractores, son petróleo andante. Luego procesamos la cosecha en silos, y la distribuimos con camiones a centros de envasado, que las envuelven en petróleo. Finalmente, se vuelven a trasladar a nuestros supermercados. El mismo ejemplo se podría aplicar a una explotación ganadera.

En todos y cada uno de estos procesos, de una forma u otra, se emplea petróleo. No solo en el combustible, sino en los fertilizantes, envasados e incluso en ciertos componentes o aditivos que se incorporan a los alimentos. Todo esto se resume en una simple frase,

nuestro modelo de alimentación no es sostenible

Pico del Petróleo

Desde hace tiempo, son varios los científicos, que señalan un fenómeno conocido como “peak oil” (Pico del petróleo). Un investigador, Marion King Hubbert, en los años 50, analizó las producciones de varios pozos y dio con una curva conocida como curva de curva de Hubbert. Podéis ver un ejemplo de cómo funciona esta curva para Noruega:

Cómo véis todos los pozos, tienen una fase de inicial, un pico y luego un decrecimiento. Pues bien, son varios los analistas que han señalado que este pico, a nivel mundial, ya se ha producido. Esto implicará que el petróleo será cada vez más caro y menos abundante. Por supuesto, esta hipótesis no está exenta de debate, y os podéis imaginar que hay muchos intereses contrapuestos para favorecer una visión u otar. Pero vamos con lo que nos atañe, la comida. En esta gráfica, los puntos azules, son datos reales y la curva la predicción, ¿coinciden bastante no?

El problema con este curva es que a medida que se empieza a bajar, las cosas se complican. El petróleo cada vez cuesta más extraerlo porque hacen falta técnicas más complejas y por tanto más caras. De hecho, hay quien apunta a este motivo, como uno de los causantes del comienzo de la crisis económica en 2008, cuando el barril de petróleo llegó a los 140$.

El hecho cierto es que en algún momento, tendremos que pensar cómo vamos a alimentar a 10.000 millones de personas sin petróleo. La cuestión es, ¿cómo y con qué vamos a sustituir todos esos componentes que vienen del petróleo en nuestro modelo de producción de alimentos? Recordad, que no es solo el combustible, son los fertilizantes, pesticidas, etc… Si, de repente, alguien nos cerrara el grifo del petróleo al 100%, ¿sabes cuánto tiempo podríamos estar abastecidos? 3 días. Así de frágil es nuestro sistema alimentario con respecto al petróleo.

Básicamente, el suelo de muchos de nuestros campos no es más que una esponja. Carece de nutrientes. Nosotros los ponemos todos, el agua, los fertilizantes, e incluso el calor. Pensar en las huertas de Almería. Son explotaciones insostenibles, si no es por el petróleo. Básicamente podemos plantar cualquier cosa en cualquier sitio gracias al petróleo.

Como en todo debate científico, hay opiniones contrarias que señalan que estamos llegando aún al pico de producción de petróleo, pero ¿qué cambia eso? Nadie discute el hecho de que estamos usando de forma masiva un recurso finito y que cada vez será más caro de extraer. La cuestión es, ¿estamos pensando cómo vamos a sustituir todos esos componentes de nuestra cadena alimentaria? Mucho me temo que no.

¿Soluciones?

Lo siguiente que estarás pensando es ¿qué podemos hacer? No lo sé. Alimentar a miles de millones de personas, utilizando métodos tradicionales dependientes al 100% de la energía solar, dudo mucho que puedan ser viables. Las energías renovables son incapaces de solucionar el tema del transporte de alimentos, ¿te has preguntado alguna vez por qué no hay diseños de camiones eléctricos? La cuestión es cómo vamos a producir además, los fertilizantes, pesticidas, plásticos, etc… que usamos. No hay respuesta más allá del petróleo, y lo que es peor, aunque hubiera respuesta, no veo ninguna iniciativa, ni nacional ni internacional, que vaya en esa línea.

Lo único que se me ocurre es empezar a pensar en la alimentación como algo local. Contactar directamente con productores cerca de tu propia casa, pensar en cultivar tu propio huerto, o participar como consumidor en otro. La cuestión no es si se va a acabar el petróleo, sino cuándo. Lo mejor que podemos hacer es ponernos siempre en la peor situación. Una cosa es segura, nuestros hijos y puede que nietos, puede que necesiten ya que les enseñemos como cultivar, y puesto que nosotros, la mayoría, hemos perdido estas habilidades, no es mala idea que participemos juntos en esta tarea.

¿Y vosotros? ¿Qué otros datos manejáis sobre la sostenibilidad? ¿participáis en huertos urbanos, o granjas? Me gustaría conocer vuestras experiencias.

Imágenes vía | Viktor Hertz, Por violinha, Por Steven Polunsky
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